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jueves 23 de febrero de 2006

En política exterior, la experiencia no es lo de menos

La improvisación en las relaciones internacionales puede acarrear un altísimo costo para los países. Sin embargo, el flamante presidente de Bolivia, Evo Morales, ha decidido que esa tarea sea realizada por un hombre cercano a él pero sin experiencia alguna en la materia.

Improvisar en política exterior puede ser sumamente caro. La Argentina lo sabe bien, desde que la felizmente terminada “gestión” del Dr. Rafael Bielsa (un hombre que, sin experiencia, ni antecedentes, ni el necesario temperamento, fuera no obstante designado -con bombos y platillos- por Néstor Kirchner, por razones que jamás se explicitaron concretamente, como un hombre de gran importancia que presuntamente “jerarquizaría” el elevado cargo para el que se lo designara) nos llevó a toda suerte de insólitos enfrentamientos e incidentes, con todos y cada uno de nuestros vecinos, alguno de los cuales (como el que aún mantenemos con Uruguay) nos resultó particularmente dañino y puede todavía terminar siéndonos sumamente costoso.

En la Bolivia de Evo Morales las relaciones externas quedarán en manos de un aimara, David Choquehuanca, hasta ahora un hombre cercano a Morales, desconocido para la opinión pública boliviana, quien acaba de declarar insólitamente: “no conozco sobre relaciones internacionales”, aclarando que sí sabe, en cambio, de “relaciones hombre-naturaleza”. Algo muy distinto, por cierto.

Sin embargo, agregó: “gobernar es prever, gobernar es arreglar”. Lo que es sabio y muestra buen criterio. En rigor, todo lo contrario a “confrontar”, el verbo que más atrajo a Bielsa, y así nos fue.

Sin experiencia, que se adquiere con la práctica o el vivir. Sin conocimientos, ni preparación, pero con problemas grandes a resolver -como el de la salida al mar, o el de los manantiales de Silala, que podría aprovechar el Departamento de Potosí-, la tarea de Choquehuanca será particularmente compleja.

Tendrá que hacer camino al andar.

Como nuestro ínclito Bielsa, cuya reciente gestión será seguramente inolvidable; pero ojalá que con mejores resultados que nuestro inveterado funcionario público rosarino que sometiera a casi todos sus interlocutores externos a un constante trato nefario. © www.economiaparatodos.com.ar



Emilio Cárdenas se desempeñó como representante permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).




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