PANORAMA INTERNACIONAL – El primer ministro de Grecia, George Papandreou, anunció el viernes pasado que el país había logrado un segundo rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, que será de 110.000 millones de euros y que los líderes europeos han acordado desembolsar otros 12.000 millones del primer paquete de rescate, esperándose que el pago se haga a principios de julio. "Tenemos el apoyo de nuestros socios porque ellos reconocen los sacrificios de los griegos. Estamos intentando todo lo que podemos para poner nuestra casa en orden", dijo Papandreou. Para que Grecia obtenga el dinero, el parlamento del país debe aprobar el jueves que viene un paquete de austeridad por valor de 28.400 millones de euros que incluye subidas de impuestos y recorte del gasto. Fuentes de la UE dijeron que el nuevo paquete de rescate se constituye de 30.000 millones de euros en extensión del vencimiento de bonos por parte de los acreedores privados, 30.000 millones de euros con ventas de activos estatales griegos y el resto con nuevos préstamos de la UE y el FMI. Se espera un acuerdo final para las reuniones de ministros de Finanzas de la eurozona el 3 y el 11 de julio. Previamente, y alarmada por una crisis que amenaza con expandirse por todo el continente, la Unión Europea (UE) lanzó el jueves pasado una nueva y dura advertencia a la clase política de Grecia, exigiéndole que respalde el plan de ajuste y de privatizaciones, condición ineludible para que Atenas reciba un nuevo paquete de ayuda financiera y evite el temido default. "No hay un plan B", advirtió el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Por su parte, el comité de política monetaria de la Fed anunció el miércoles, al término de su reunión habitual, que mantendrá las tasas de interés bajas por un período prolongado y sostuvo que la rápida aceleración de la inflación se debía principalmente a factores temporales, entre ellos los altos precios de las materias primas y la interrupción en la cadena de suministros por el devastador terremoto de Japón. Además confirmó el fin de su programa de compras de bonos por 600.000 millones de dólares a fines de este mes. La aversión al riesgo reapareció con fuerza y el dólar, que operaba en la figura de 1,44 por euro, pegó un salto en la tarde de ese día y lo mejoró durante todo el jueves hasta marcar un máximo de 1,4140 por unidad, subiendo en ese lapso un 2% frente a la moneda única. El viernes el euro amagó con una leve recuperación, pero el dólar impuso su fortaleza cuando se confirmó que el PIB de la mayor economía del mundo creció 1,9% en el primer trimestre y los pedidos de bienes duraderos en mayo más de lo esperado. Al cierre del viernes el euro cotizaba en Nueva York a 1,4185 dólares.

PANORAMA ARGENTINO – Los temas que la semana pasada concentraron la atención de los operadores del mercado fueron la excesiva demora en el tratamiento por el Senado del pliego de designación formal de Mercedes Marcó del Pont al frente del BCRA y el nuevo préstamo por $ 3.000 millones que el Banco Nación le ha acordado al Tesoro y sus pormenores. También crearon expectativas los debates y negociaciones con la UIF que, finalmente, incluyó el viernes a la Argentina en su "lista gris" y emitió un "comunicado público" en el que destacó los avances observados en la lucha local contra el lavado de dinero, pero reclamó que se resuelvan "sin demoras" las deficiencias "estratégicas" que ha observado en el sistema. Mientras, en la corta semana, por el feriado del lunes, nuevamente se notó en el mercado de cambios un aumento de la demanda que preocupó al BCRA, al punto que se lo vio repetir algunas acciones nada ortodoxas para tratar de equilibrar la situación, que tiene mucho que ver con los temores y la incertidumbre reinantes. El martes y el jueves el BCRA actuó fuertemente en el mercado de futuros vendiendo para fines de este mes y julio a tipos de cambio con tasas de interés implícitas muy bajas, entre 7 y 9 por ciento, para tentar a los bancos a que mediante swaps cambiarios vendieran el contado y se cubrieran a futuro, logrando así una excelente rentabilidad, gracias a la sugestiva “generosidad” del ente monetario. También, y tal como lo ha hecho en otras oportunidades, el BCRA vendió y compró al contado, mostrando excesivo cuidado para evitar mínimas oscilaciones de los tipos de cambio y demostrando, además, poca información de lo que ocurre en el mercado. Por otra parte, sumaron lógica preocupación los llamados telefónicos por parte de funcionarios del BCRA a los jefes de las mesas de bancos y a las empresas que aparecían como demandantes. Los volúmenes operados entre las entidades financieras y cambiarias sumaron en las cuatro jornadas USD 2.165 millones, con un promedio diario de USD 541 millones, mostrando sólo un 11% de aumento. El tipo cierre del Banco Nación fue de $ 4,1000, el más alto de la historia. Las reservas del BCRA bajaron USD 119 millones, sumando al cierre del viernes USD 52.089 millones. En el mercado de futuros del Rofex los tipos de cambio quedaron para fin de mes a $ 4,1050, julio $ 4,1340, octubre $ 4,2310, diciembre a $ 4,3190 y junio de 2012 a $ 4,5890. En el mercado de futuros de Nueva York el peso/dólar se operó a un año a $ 4,6313 (13%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com