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martes 29 de octubre de 2013

Entran a tallar cuestiones locales que divorcian los precios locales de los externos

Entran a tallar cuestiones locales que divorcian los precios locales de los externos

Esta semana hemos tenido mejoras en los precios del maíz y la soja que no se condicen con lo visto en Chicago, mientras que el trigo sufrió un ajuste negativo que tampoco estuvo en línea con el mercado internacional

Esto se debió a que mientras el mercado internacional está más tranquilo, balanceado por la presión de cosecha norteamericana apretando a la baja y la buena demanda internacional ejerciendo presión alcista, localmente mejoró la capacidad de pago de la industria en soja, y se hace difícil conseguir mercadería para moler con lo que los valores subieron. En el caso de maíz se trata de enviar un mensaje optimista para generar ventas. En trigo los rumores de que nuestro país importaría trigo, y el arranque de la trilla en el norte, dispararon una toma de ganancias.

Comenzando por el mercado internacional, el USDA retomó la publicación de sus reportes, y el lunes por la tarde informó un avance de cosecha de maíz de 39%, lo que muestra un atraso de 14 puntos respecto al ritmo promedio histórico, y nos pone sobre aviso de que todavía falta mucho para dejar atrás la presión de cosecha. Además el estado de los cultivos mejoró 5 puntos respecto de la última lectura llegando a 60% bueno a excelente, lo cual va en línea con los comentarios de rinde que son buenos, similares a los que el USDA venía esperando. Esto hace pensar que no hay espacio para ajustes en la variable de producción para el próximo reporte de oferta y demanda.

En el caso de la soja el avance reportado fue de 63% con un atraso menor, de sólo 6 puntos. Claramente los productores le dieron prioridad a la oleaginosa. Recordemos que este cultivo se puede ver más afectado por las inclemencias climáticas en su rendimiento cuando está listo para cosechar que el maíz. También el USDA comentó que la calidad de los cultivos mejoró respecto a la última lectura. Esta vez 4 puntos llegando a 57% bueno a excelente. Recordemos que los reportes que nos llegan del campo hablan de que los rendimientos son muy buenos, superando largamente las proyecciones del USDA. Aquí hay riesgo de que en el próximo informe del 8 de noviembre se presenten ajustes al alza en producción, que podrían forzar una toma de ganancias negativa para los precios por parte de los fondos especulativos que al momento están comprados.

Pero el otro dato que se difundió fue el de exportaciones semanales. El mismo mostró nuevamente cifras muy por encima de lo necesario para llegar al objetivo del USDA para todo el año, y en el acumulado estaríamos con más del 50% del saldo exportable de maíz comprometido y casi el 70% del de soja. Evidentemente la demanda internacional en este nivel de precios está para llevarse mercadería muy fuerte. La pregunta es si este nivel de precios no es demasiado bajo en términos de que sostener las compras a este ritmo podría llevar a que los stocks no crezcan como se espera.

Pasando al contexto mundial, el problema es que teniendo a EEUU con fuerte oferta de maíz, al resto de los exportadores se les hace muy difícil colocar su producción. Tal es el caso del remanente de la safrinhia de maíz, como el del maíz de Europa del Este. Ambos exportadores el año pasado colocaban el cereal sin problemas por los bajos stocks en Norteamérica. Esta situación se traslada para las otras forrajeras, de allí el precio deprimido para el sorgo y la cebada forrajera.

En el caso de la soja a nivel mundial hay mucha expectativa puesta en una gran cosecha Sudamericana. En lo que es área, la intención está. De hecho el precio relativo entre el maíz y la soja orienta a los productores claramente a la oleaginosa. Sin embargo las lluvias vienen lentas, y generan ciertas dudas para la producción Brasieña cuya siembra viene algo lenta. De todas formas hay mucho tiempo por delante todavía.

La gran incógnita productiva aparecerá en diciembre para Brasil y en enero para la soja, cuando los cultivos tengan que pasar por la etapa crítica.

Por otro lado la otra cuestión es que las ventas en ambos países vienen atrasadas. Esto se debería a que los productores están a la espera de precios más altos. Como vimos la demanda está muy activa en estos precios y por ahora está originando activamente de EEUU pero cuando llegue el turno de empalmar con Sudamérica claramente no podrán hacerlo en estos valores. Allí comenzará la puja habitual de precios, que en los últimos años le puso piso a los valores de la oleaginosa.

Pasando al trigo, debemos recordar que a diferencia de maíz y soja donde tenemos un puñado de países que explican el grueso de la oferta, el trigo es un mercado abastecido por múltiple oferentes. Por ello muchas veces los problemas en un país puntual se compensan con la situación más holgada de otros. En esta campaña la producción de Europa del Este venía muy bien perfilada y lluvias al momento de la trilla generaron algunas dificultades, pero los principales problemas pasan por nuestro país, donde las lluvias de primavera no llegaron para la mitad del área sembrada, y para Australia donde también se dieron problemas climáticos y hay una gran disparidad de opiniones respecto al tamaño de la cosecha.

Sumando a los problemas de oferta del hemisferio sur, la fuerte aparición de China en el mercado internacional como importador neto amenazando con desplazar a Egipto como principal importador, y además tenemos en cuenta que las heladas redujeron la cosecha Brasileña, haciendo que necesite importar mucho más que el año pasado, cuando Argentina tendría un saldo exportable menor, vemos que se formó un combo que está empujando los precios de ese cereal a la suba.

En el mercado local hace unos meses la paridad de la industria y la de la exportación estaban en niveles similares, y esto hacía muy complicado a los crushers poner un precio atractivo para la oleaginosa. Sin embargo los precios más altos para el aceite y la harina reocmpusieron la capacidad de pago, y permitieron que los valores ofrecidos al mercado interno por soja disponible subieran, y que de hecho se vieran algunas ventas más importantes que semanas anteriores. De todas formas los productores son muy reticentes a desprenderse de los granos atento a la incertidumbre política y económica en la que la actividad está inmersa, pero también ante el temor que despierta ver que ya estamos en octubre y las precipitaciones siguen muy lentas.

En el caso del trigo, las existencias de grano de la campaña vieja están casi terminadas, y como la cosecha del norte del país es muy magra, la recomposición de oferta va a ser lenta. Por ello los valores disponibles siguen muy elevados. Los rindes que se reportan en el norte, de entre 4 y 10 qq/ha implicarían en un año normal que directamente esos lotes no se trillaran. Pero con un trigo por encima de 600 U$S/tt la cosa cambia. Igualmente la cosecha es tan pobre que no cambia la situación de fondo.

La dificultad de los molinos para aprovisionarse de materia prima, hace que agoten también la capacidad de vender harina, y ante esto los panaderos estuvieron protestando en Rosario. Cuando la protesta se trasladaba a Buenos Aires, los molineros prometieron abastecer a las panadería con harina a 250 $ la bolsa, y se suspendió la marcha. La pregunta es cómo se logrará esto? La medida conicidió con rumores de que Moreno tendría decidido permitir finalmente la importación de trigo, pero para esto debe primero discutir la cuestión con la Presidenta y esto demorará la decisión final. En el mientras tanto los compañeros Uruguayos han recibido pedidos de cotización activamente, y todo hace pensar que habría unas 100.000 / 200.000 tt de trigo, con serios problemas de calidad, pero que podrían llegar a Argentina a un valor de unos 380 U$S/tt. Esto está bastante por debajo del valor del disponible, pero bien por encima del valor de cosecha nueva. Claramente la medida será efectiva si se instrumenta rápidamente para permitir un empalme de cosechas, y afecta fundamentalmente a la cosecha vieja. Por ello los precios del trigo disponible en el MATBA, mercado que Molineros de Buenos Aires están usando como vehículo para efectuar compras, descendieron activamente.

Pero también bajó la posición de cosecha nueva. Esto puede deberse a un efecto contagio de lo sucedido con la campaña vieja, también a que habiendo cruzado la barrera de permitir importación este año, podría también hacerse el año próximo. Otra explicación es que ya con los cultivos más definidos, las ventas empiecen a fluir un poco más, y la oferta deprima un poco los valores. El elemento que no debemos soslayar es que habrá que elegir que prefiere Moreno, si que se exporten 3 mill.tt. de trigo corriendo el reisgo de volver a tener el problema de este año, o asegurar precios bajos para los panificados luego de haber mostrado fisuras importantes este año. Por ello y atento a que estos precios son muy elevados, creemos que pasó el momento de especular con el punto hasta donde llegábamos, y es hora de empezar a tomar promedios de venta, sobre todo para aquellos que por cuestiones financieras no van a poder retener el trigo largamente.

Algo que es llamativo es lo que está ocurriendo con el maíz a nivel local. Su precio está subiendo tanto en cosecha vieja como nueva, a niveles que superan la paridad de exportación. En el caso del maíz viejo venimos advirtiendo que esto podría pasar, e incluso incrementarse. Las compras de la exportación ponen en riesgo el suministro interno. Si tomamos en cuenta una cosecha de 24,5mill.tt. y deducimos las adquisiciones de la exportación, que lleva compras por 18,8 mill.tt., el remanente para el consumo interno sería de sólo 5,7 mill.tt. cuando siendo conservadores el mismo sería de al menos 8 mill.tt.

En lo que hace al maíz nuevo, las ventas brillan por su ausencia. Según la Dirección de Mercados Agroalimentarios serían solamente 1,1 mill.tt., la mitad de las cuales son a fijar precio. El problema es que el precio no es atractivo. La paridad da para pagar valores en el órden de los 150 U$S/tt, pero los exportadores estuvieron ofreciendo 160 U$S/tt. Consideramos que atento al bajo volumen están intentando ver si con precios más altos se incentiva la oferta, pero si tenemos en cuenta que sólo se logró sembrar el 50% del maíz, y que en zona núcleo la ventana de siembra para cultivos tempranos ya está cerrada, deberemos esperar a diciembre para ver si el área de siembra se concreta o no. En todo caso de concretarse el rinde seguramente sería menor, con lo que si antes pensábamos que para ganar algo se necesitaban 180 U$S/tt, ahora pensamos que ese número estaría por encima de los 200 U$S/tt. Si los exportadores trasladan 160 U$S/tt es porque estiman posible que en algún momento puedan vender a ese precio, y están haciendo una apuesta con poco volumen, pero habrá que esperar.

La recomendación es aprovechar los precios de la soja nueva en torno a los 300 U$S/tt para seguir haciendo promedio. Comenzamos con valores en torno a 290 U$S/tt. La idea sería ir tomando lotes a medida que los precios suban de a 10 U$S/tt, y esperar una baja técnica para comprar los CALL. Mientras tanto no sería mala idea para estar tranquilos tomar opciones PUT por lo no vendido hasta cubrir el capital variable invertido en el negocio.

En el caso de maíz esperaremos a que la paridad con soja mejore para tomar negocios de maíz a fijar por soja.

En trigo como explicamos antes, a estos niveles de precio consideramos poco feliz no seguir haciendo promedios, ya que podríamos encontrarnos con un techo político para el mercado.

Fuente: Austral Agroperspectivas