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domingo 2 de junio de 2013

Fue récord en mayo la devaluación oficial

Fue récord en mayo la devaluación oficial

Nuevamente, el tema más controvertido de la semana pasada fue el relacionado con la actual política cambiaria del Gobierno

Panorama argentino

Nuevamente, el tema más controvertido de la semana pasada fue el relacionado con la actual política cambiaria del Gobierno, centrada en que la demanda no crezca, la volatilidad se mantenga en su mínima expresión e ir ajustando del tipo de cambio a la suba de a poco, dada la evidente e indeseada sobrevaluación del peso y, además, sin que provoque un alza de la inflación. Pero ese voluntarismo insólito ha demostrado su total fracaso y por eso tenemos ahora un mercado informal en donde el valor del dólar llegó a tocar un máximo de hasta $ 10,50. No es este el camino, indudablemente. El Gobierno debe dejar el mercado en manos de la oferta y la demanda y ocuparse, seria y contundentemente, en implementar y poner en marcha una lógica política monetaria, tal como lo hacen hoy los países civilizados del mundo. Hay que educar y dejar claro que el tipo de cambio ya no es un fin en sí mismo sino que claramente es la consecuencia de lo que ocurre en cada uno los países. Pero para lograrlo, previamente debe conquistarse la credibilidad y la confianza de los ciudadanos. Así, durante la semana pasada volvieron a ocurrir en el MULC argentino algunos hechos que tienen que ver con la improvisación y la falta de idoneidad que caracteriza a la acción del Gobierno. El martes, sorpresivamente el BCRA reapareció en el mercado de futuros, después de estar ausente casi dos semanas,  poniendo ofertas de venta en todos los plazos, entre junio y enero de 2014. Pero lo que más llamó la atención es que los precios ofrecidos contenían tasas implícitas realmente subsidiadas entre 17,5% y 19,6%, invitando a los bancos a que vendieran el contado y le compraran a futuro para así no usar sus reservas para equilibrar el mercado. También se la vió a la ANSeS vendiendo bonos fuertemente para abaratar el acceso a títulos públicos dolarizados. A tal punto llegó la presión bajista que a través del Bonar VII fue posible acceder a un tipo de cambio de $ 8,16 para cobrar dólares en septiembre, tras una baja del precio que llegó al 2,54%. La apuesta es mantener bajo el valor de los bonos para acelerar la baja del paralelo. El resultado de la semana en el mercado oficial mostró una nueva caída, pero esta vez de sólo el 8% en el volumen operado entre bancos, que en las cinco jornadas sumó USD 1.205, con un promedio diario de USD 241 millones. Por su parte, el Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia, fuertemente maniatado por el BCRA el viernes pasado, en $ 5,2840, con un ajuste a la suba semanal del 0,3%, del 1,9% en el mes y del 7,4% en el año, mostrando una tasa anual récord de devaluación del 22%. Finalmente, y a pesar de que el BCRA pudo comprar en el mercado unos USD 115 millones, sus reservas internacionales quedaron al cierre del viernes en USD 38.578 millones, la cifra más baja desde abril del 2007, con caídas en la semana de USD 236 millones, en el mes de USD 954 millones y en el año de USD 4.712 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar se operó a un año de plazo en $ 8,0570 (52%).

Las buenas noticias mantienen al dólar

Tras mostrarse el lunes pasado en una rara situación de equilibrio en la figura de 1,29 dólares, el euro iniciaba el martes la primera de las restantes cuatro jornadas muy intensas y de mucha volatilidad.  Primero, la moneda única comenzaba a ceder frente al dólar, luego de que robustos datos económicos en los Estados Unidos reforzaron las expectativas de que la Reserva Federal podría comenzar a desacelerar el ritmo de compra de bonos en los próximos meses. En efecto, la confianza del consumidor subió en mayo a su mayor nivel en más de cinco años y precios de las viviendas registraron en marzo su mayor incremento en casi siete años. Sin embargo, el euro iniciaba el martes, después de marcar un mínimo de 1,2840 dólares, unas subas y bajas reiteradas que culminaron el jueves por la tarde, cuando la divisa única terminaba marcando un máximo de 1,3060, favorecida por débiles datos económicos conocidos ese día en los Estados Unidos. Pero todo cambió cuando se supo que el desempleo había alcanzado un nuevo máximo histórico en la eurozona y que la inflación se mantenía muy por debajo del objetivo del BCE, lo que dejó en evidencia el enorme desafío que los líderes de la Unión Europea enfrentan en sus esfuerzos por revivir a la economía vacilante del bloque. Y a esta mala noticia para la eurozona se agregaron las nuevas buenas del viernes en los Estados Unidos. En efecto, el dato sobre el sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan mostró una subida en mayo a 84,5 puntos, superando los 76,4 previos y los 83,7 esperados por el mercado, siendo aquélla la máxima puntuación registrada por el indicador desde julio de 2007. Por esos motivos, entonces, la divisa estadounidense pegó un salto de casi cien pips marcando un máximo de 1,2944 por euro luego de que, además, muchos operadores decidieron tomar ganancias por el fin de semana y del mes. De ahora en más, la atención de los operadores y analistas se centrarán en el informe sobre el empleo en los Estados Unidos, que se conocerá el viernes próximo, mientras la Reserva Federal ha sostenido que seguirá comprando activos hasta que vea una mejora sustancial en el panorama del mercado laboral estadounidense. La noticia positiva más importante de la semana para la Eurozona fue el anuncio del vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de los asuntos económicos, Olli Rehn, en una rueda de prensa, de que la banca española no necesitará más ayudas del MEDE, porque los 40.000 millones de euros desembolsados por Bruselas han sido suficientes para equilibrar al sector bancario español, no previendo más inyecciones de capital por parte del fondo de rescate de la UE. El balance del mes de mayo muestra que el dólar avanzó en ese período frente a la moneda única un 3,6% y ha trepado contra el yen, desde septiembre de 2012 hasta ahora, un 30%. Al cierre del viernes en el mercado de New York el euro cotizaba 1,2998 dólares

Fuente: http://www.abcmercadodecambios.com/