Hasta el viernes pasado el BCRA devaluó el peso un 27%
El BCRA habría vendido para equilibrar el mercado unos USD 425 millones, habiendo sido acompañado en esta acción por los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires, sin haberse podido conocer el origen de los fondos utilizados
Panorama argentino
La incertidumbre volvió a reinar la semana pasada en el MULC Argentino, que resultó fuertemente afectado por una enorme cantidad de rumores y diversos comentarios, sin definiciones claras, que se encargaron de difundir los funcionarios a cargo de la conducción de la economía y del BCRA. La única medida adoptada hasta ahora se implementó mediante la Resolución 3550 de la AFIP, ya publicada en el Boletín Oficial, que elevó del 20% al 35% el impuesto a las compras con tarjeta de crédito en el exterior, extendiendo ese gravamen también a la compra de dólares para gastos de turismo, autorizando a los viajeros a llevarse el equivalente a USD 100 por día de su permanencia en el exterior. Sin embargo, sin anuncio oficial alguno, también se notó que la entidad ahora conducida por Juan Carlos Fábrega está autorizando más compras a los importadores y hasta giros de utilidades de empresas, en un esfuerzo por aflojar el cepo cambiario y evitar que pese sobre el nivel de actividad, ya que buena parte de la producción de las pymes depende de insumos importados. Además, se supo que se evalúa el regreso de las «viejas» licencias no automáticas (LNA), un mecanismo que había sido dejado de lado por Guillermo Moreno y por el que se puede evaluar con menos burocracia la entrada de mercaderías al país. Por otra parte, el Gobierno reconoce que está negociando con el Club de París y que hay conversaciones con el Banco Mundial, el BID y la CAF, así como con China, Rusia y Corea. Asimismo, las grandes empresas exportadoras de granos y productos oleaginosos evalúan responder de manera positiva al pedido del Gobierno para conseguir en el exterior préstamos para prefinanciar su actividad por unos USD 2.000 millones, recibiendo a cambio un título público emitido por el BCRA. Todas estas acciones tienen como objetivo recomponer el nivel de las reservas del país. Pero hacia el final de la semana hubo otra medida concreta y muy positiva. La Argentina aceptó flexibilizar el ingreso de calzado y automóviles desde Brasil, mientras que buscará enviarle más autopartes y artículos de líneas blancas, según fue acordado tras dos encuentros bilaterales realizados en Economía y en la Casa Rosada. Finalmente, uno de los movimientos oficiales más notorios de las últimas jornadas fue la venta de títulos públicos en dólares por parte del BCRA y de la ANSES, con el fin de reducir la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, provocando la caída del precio del “contado con liqui”, mientras se acelera el ritmo de depreciación del peso (un 27% faltando sólo 16 días hábiles para que finalice el año). Pero el viernes hubo otra sorpresa, cuando se informó que el BCRA mediante la Comunicación “A” 5501 dispuso aumentar a USD 800 millones el límite que los bancos podrán destinar de su Responsabilidad Patrimonial Computable para operar contratos a futuro. Dicho mercado ha crecido en montos operados en las últimas semanas, por la avidez de entidades y empresas para cubrir el riesgo de cambio ante la incertidumbre sobre el manejo oficial de la política cambiaria. En el Rofex los precios de cierre del viernes pasado mostraron valores entre Diciembre y Febrero de 2014 con tasas implícitas del 55,7% y 63%, cotizando para Agosto de 2014 a $ 8,2700 (46,4%). Y así, en un ambiente poco tranquilizador, los bancos operaron entre sí en el MULC argentino un volumen total de USD 1.466 millones, con un bajo promedio diario de USD 293 millones. El Banco Nación fijó su cierre vendedor de transferencia en $ 6,2420, con un ajuste al alza de nada menos que del 1,6% al cabo de las cinco jornadas. El BCRA habría vendido para equilibrar el mercado unos USD 425 millones, habiendo sido acompañado en esta acción por los bancos Nación y Provincia de Buenos Aires, sin haberse podido conocer el origen de los fondos utilizados. Las reservas sumaban al cierre del viernes unos USD 30.483 millones, según dato oficial aún no ajustado, mostrando una caída semanal de USD 316 millones. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar quedó cotizado a $ 9,5250 (52,6%).
Panorama internacional
En un escenario donde reinaba una fuerte expectativa, con importantes movimientos, el viernes pasado se supo que en los Estados Unidos se habían creado 203.000 empleos en noviembre y que la tasa de desempleo había caído del 7,3% al 7%. Así, y según informes oficiales recientes, la economía estadounidense crece a un ritmo «entre modesto y moderado» en los últimos meses, apoyada por la fortaleza del sector manufacturero y el gasto de los consumidores. El Libro Beige de la Fed, que resume la situación en sus 12 distritos, con determinadas disparidades, mostró que en siete de ellos se registraron tasas de crecimiento estables y cuatro reflejaron una expansión más lenta. La Fed de Boston dijo que la actividad económica está creciendo. Los fabricantes de muchos distritos expresaron «optimismo» en las perspectivas a corto plazo, y la actividad mejoró especialmente en las industrias de automoción y de alta tecnología. El gasto de los consumidores aumentó en casi todos los distritos y los minoristas aseguraron sentirse «esperanzados, aunque cautos» respecto a la temporada de compras. El mercado de la vivienda mostró señales de fortaleza en el ámbito de la construcción de viviendas, pero hubo desaceleración en las ventas de viviendas unifamiliares por factores estacionales. De todos modos, la ventas siguen significativamente por encima de hace un año y las presiones generales sobre los precios se mantuvieron contenidas. Con relación al sector bancario se espera que los reguladores estadounidenses aprueben la próxima semana una versión más estricta de la regla Volcker, que busca reducir el riesgo que asumen las entidades, dando así la bienvenida a una era de una mayor supervisión sobre Wall Street y con restricciones en las operaciones que pueden realizar con su propio dinero. Los buenos datos macro sobre la economía estadounidense son interpretados en los últimos meses como una etapa más en el camino hacia el abandono de los estímulos por parte de la Fed y por eso, al contraerse el riesgo sistémico, el mercado de divisas apostó ahora, a cortísimo plazo, por las monedas con activos más rentables y esa situación provoca la caída del dólar. En el caso del euro, su subida del viernes fue de unos 75 pips en pocos minutos, tras conocerse el dato de empleo en los Estados Unidos, hasta marcar un máximo de 1,3695 dólares, aunque poco antes del cierre en New York llegaba a cotizar a 1,3707. Mientras, del otro lado del Atlántico el BCE anunciaba el jueves pasado que en su reunión de política monetaria había decidido mantener las tasas de interés del euro en el mínimo histórico del 0,25%, nivel en el que lo situó en la reunión del pasado mes de noviembre con una inesperada rebaja de un cuarto de punto. Por su parte, el presidente del ente monetario, Mario Draghi, dijo que la política monetaria para la eurozona se mantendrá expansiva el tiempo que sea necesario y que los riesgos para el panorama económico siguen teniendo un sesgo bajista. Según los analistas el euro operará con soportes 1,3606, 1,3572 y 1,3538 y resistencias en 1,3741, 1,3775 y 1,3810. Al cierre del viernes en el mercado de New York cotizaba a USD 1,3702