Insisten en el armado de un escenario cambiario irreal
Otro dato que demuestra el fracaso de las políticas implementadas por el Gobierno es el resultado del intercambio comercial en noviembre
Panorama argentino
El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, sorprendió el viernes pasado cuando en un programa radial aseguró que el Gobierno tiene “vocación” de flexibilizar el cepo cambiario durante 2015, de manera “gradual”. Y en ese sentido, completó: “La idea es no generar ninguna restricción adicional e ir lentamente normalizando las cosas, de acuerdo a cómo marche la economía. La vocación es ir hacia la normalización”. También, el jueves pasado, el titular del BCRA había dicho que “en estos dos meses y medio hemos logrado frenar la especulación contra el peso y también un incremento de 2.800 millones en las reservas, que ya están por encima de su nivel de hace un año”. Sin embargo, habría que aclarar que estas afirmaciones tan categóricas se basan en un escenario irreal, armado y mostrado tras un fuerte control de cambios y cepo cambiario, acciones intimidatorias con policías y gendarmes, aumento del endeudamiento con préstamos de corto plazo de China y Francia, ingreso de divisas por parte de las empresas telefónicas por la adjudicación de bandas 3G y 4G, junto con una mayor restricción de las autorizaciones de compra de divisas para pagar importadores y el tipo de cambio casi fijo, que nada tiene que ver con la tan mentada “flotación administrada”. Además, no hay que olvidar las recientes intervenciones del BCRA en los mercados de futuros ofreciendo dólares a precios con tasas implícitas “regaladas”, incumpliendo estrictas normas vigentes en el mundo civilizado. Y así la realidad muestra que las reservas no han subido, como debería ser en una economía normal, por un incremento de las exportaciones, ni por préstamos del exterior de organismos multilaterales para obras públicas ni por ingresos de capitales privados destinados a inversiones productivas. Otro dato que demuestra el fracaso de las políticas implementadas por el Gobierno es el resultado del intercambio comercial en noviembre, que alcanzó un superávit de sólo 461 millones de dólares, lo que marcó un retroceso del 34% respecto a igual mes del año pasado, en el marco de una retracción generalizada del comercio internacional, según informó el INDEC, el viernes pasado. Durante ese período, las exportaciones cayeron en términos interanuales un 20%, la mayor en los últimos cinco años, para quedar en 5.279 millones de dólares, al tiempo que las importaciones sumaron 4.818 millones, un 19% por debajo de la marca anterior. Y a todo esto se agrega el evidente atraso del tipo de cambio actual, a pesar de que Alejandro Vanoli afirma que «nos sentimos cómodos con la competitividad de nuestra moneda, que está en mejores condiciones que a fines del año pasado». Por eso desde que asumió el cargo mantuvo casi «congelado» al tipo de cambio vendedor de transferencia que informa el Banco Nación, fijándolo la semana pasada en $ 8,5510, pese a que el dólar se fortaleció en el mundo y se depreciaron las monedas de sus principales socios comerciales. El volumen operado entre entidades bancarias en el MULC aumentó en las recientes jornadas por los fondos ingresados por las telefónicas a un total de USD 1.604 millones, con un promedio diario de USD 321 millones, un 27% mayor al del similar período anterior. Por su parte, al cabo de las cinco jornadas el BCRA logró sumar unos USD 705 millones, producto de sus intervenciones diarias en el mercado, quedando las reservas, según cifras oficiales provisorias, en USD 30.851 millones, con un incremento semanal de USD 582 millones, en el mes de USD 1.940 millones y en el año con un saldo positivo de USD 252 millones, pudiendo revertir así la pérdida anual de USD 1.688 millones que mostraba a fin de noviembre pasado. En el mercado de futuros de New York el peso/dólar cotizaba para el plazo de un año a $ 11,9453 (40%).
Panorama internacional
El FOMC de la Reserva Federal de los Estados Unidos, en su reunión del martes y miércoles pasado, resolvió mantener una vez más las tasas de interés en un rango entre el 0% y el 0,25% y aseguró que será «paciente» a la hora de normalizar la política monetaria. La Fed considera que esta posición es coherente con su afirmación anterior de que sería apropiado mantener los tipos en el actual nivel durante un tiempo «considerable» después de que concluyera en octubre el programa de compra de deuda, especialmente si la inflación sigue por debajo del objetivo del 2% a largo plazo. Respecto a la situación económica, el ente monetario destaca que la información recibida desde su última reunión en octubre sugiere que la actividad se está expandiendo «a un ritmo moderado», aunque la inflación se mantiene baja, debido en parte a la caída de los precios de la energía. En esta línea, subraya que las condiciones del mercado laboral mejoraron, con sólidos avances en la creación de nuevos puestos de trabajo y una menor tasa de desempleo. Cabe destacar que además de la reunión del FOMC, el miércoles pasado fue un día histórico para los Estados Unidos, por su decisión de levantar el bloqueo a Cuba tras 54 años. Por su parte, el Banco de Inglaterra advirtió que el crecimiento e inflación persistentemente bajos en la eurozona suponen riesgos para la economía de Reino Unido y la estabilidad de su sistema financiero. Mientras, el Banco Nacional de Suiza decidió fijar tasas de interés negativas, a fin de reducir la demanda del franco, estableciendo la de depósitos a la vista en el -0,25% (frente al 0,00% anterior) a partir del 22 de enero de 2015. Y el BCE anunció que hará públicas las deliberaciones de las reuniones de política monetaria de su Consejo de Gobierno a partir del próximo mes de febrero, cuatro semanas después del primer encuentro programado en 2015, previsto para el 22 de enero. Otro tema que preocupa es que la moneda de Rusia atraviesa su tercer colapso en menos de dos décadas. Y ahora la pregunta es si la actual crisis del rublo se propagará a otras partes del mundo o si Rusia logrará contenerla dentro de sus fronteras utilizando sus gigantescas reservas en moneda extranjera, que suman unos USD 400.000 millones. Lo que es materia de debate, sin embargo, es si el presidente Vladimir Putin está dispuesto a usar las reservas para aplacar a los acreedores. En otra semana con mucha volatilidad, el euro avanzó sobre 1,2500 durante las primeras sesiones, respaldado por datos económicos, pero recibió fuerte presión después de la reunión del FOMC y cayó luego hasta 1,2200. Al cierre del viernes en New York cotizaba a USD 1,2220.
Fuente: www.abcmercadodecambios.com