Corrupción y una presencia alarmante del narcotráfico, inflación, escasez de dólares o reservas si se quiere, pobreza que se estima en un mínimo de doce millones de personas, villas de emergencia en la propia ciudad y a metros de la casa de gobierno que son una muestra de indignidad humana, inseguridad, una suerte de anarco-desorden social y de violencia que demuestra la presencia de una sociedad sin respeto a ningún valor.

Una sociedad cuyo soporte en vez de la “buena fe” es la desconfianza en el otro y la “mala fe”, herencia debida exclusivamente al Kirchnerismo en su concepción agonal y desaprensiva del ejercicio del poder.

La imagen de Nestor Kirchner jugando con el bastón de mando que simboliza el poder aun hiere la retina de la gente de bien.

A todo esto la publicidad oficial con una muestra desaprensiva de hipocresía nos dice que somos un país de buena gente.

Decía Daniel Muchnik en LA NACIÓN, “…la sociedad argentina está enferma. De impunidad, de soberbia ejercida desde el poder político, de corrupción y de maldad. Es cosa de todos los días. Pero si se intenta indagar en el porqué de los injustificables linchamientos, hay varias explicaciones. Una de ellas es que la gente está harta. La inseguridad no sólo produce miedo. También provoca un furor de venganza desmedida.”

Precisamente la desmesura es otro de nuestros vicios, la ley que debería ser su límite, se acomoda de tal modo que se aplica de modos diferentes como parece que podría ocurrir con la ley de medios, se le negaría al “Grupo Clarín” lo que se admitió para otros grupos afines.

Ante esta grave y crítica situación Kristina nos pretende enseñar historia a través de algunas películas, hace comparaciones que solo denotan su ignorancia, cuando se refiere a los problemas de gobierno demuestra su

falta de idoneidad y cuando pretende hacer respetar el plebiscito de Crimea también aplica su doble estándar con relación al realizado en las Islas Malvinas.

Muchas veces me hace acordar aun jugador de futbol que dijo que la Espasa Calpe era su libro de cabecera….

Usa la cadena nacional a pesar de lo que dice la ley de medios para comentar desde su ceguera una realidad inexistente usando como estadísticas infalibles el hecho que algunos restaurantes estén llenos o que una cierta cantidad de gente se movilice un fin de semana.

Ese es su INDEC.

La dirigencia política tampoco le va en zaga les preocupa más la duración formal de un mandato político que la idoneidad con la que se cumple la función y se ejercen las facultades, poco importa la calidad de la República.

Kristina hacía alusión también en su fuente cinematográfica a dichos de políticos demócratas que pregonaban por la esclavitud, según la película “Lincoln” y comparó esa situación con que supuestas ideas que ocultamos pero que nunca difundiríamos, con lo que en cualquier momento podríamos ser juzgados por nuestros pensamientos…

La Argentina, me decía días pasados Jorge Asís, es “insustancial”, incapaz de afrontar su realidad, nuestros temas cotidianos son triviales don Kiciloff gasta un dineral para participar de una reunión social e “insustancial” en el FMI; coqui o Kico Capitanich nos enseña cuales y como son las “operaciones de prensa”, Berni como Ministro virtual de seguridad, le pide al periodismo que haga lo que el gobierno no sabe o no puede o no quiere hacer y Tinelli o Maradona con un simple “Twit” puede condicionar a la política.

Lo cierto es que el gobierno necesitará más de 170 mil millones de pesos en exceso de la recaudación para cubrir sus gastos y algunos piensan que a fin de año el “Blue” estará en los 15 pesos.

Nadie piensa que el gobierno esta endeudando con alevosía y premeditación al próximo y será su más virulento opositor, ya que tendrá que pensar en pagar los bonos “Repsol”, el club de Paris, los juicios del CIADI, los pagos a los “fondos buitre” y además hacer el ajuste.

Pero de todo esto no se habla… “la levedad de la insustanciabilidad” nos tiene encandilados…pero por los faros de la locomotora TGV que viene de frente por el oscuro túnel…