La Campaña no admite errores no forzados
En momentos de tenso clima político a nivel local, aceleración del escenario inflacionario, fuertes tensiones cambiarias e incertidumbre geopolítica internacional, los productores deben encarar la campaña gruesa 2013 /14…
Lo cierto es que el punto de partida es radicalmente diferente al de las últimas campañas. En la última década se registraban año tras año rendimientos y precios crecientes donde si bien los costos subían, la rentabilidad final se compensaba.
Pero esos años de constante expansión para los productores parecen haber quedado atrás.
Partiendo de la base de que la mayoría de los campos se sembrarán, ya que no pueden permanecer ociosos, la cuestión será: ¿Cuáles son las claves que hay que conocer y que determinarán el éxito o fracaso de la próxima campaña de maíz y soja?
En el último mes las preocupaciones respecto a la crisis global dieron un paso al costado, al menos por el momento, y los fondos de inversión volvieron a entrar con fuerza una vez confirmadas las complicaciones climáticas en EE.UU cuando restan algunas semanas para el inicio de la cosecha de soja, en tanto ya comenzó lentamente la de maíz. Escenario ante el cual estacionalmente los precios tienden a caer por la presión del ingreso de la mercadería.
Lo cierto es que la demanda internacional por la soja se mantiene firme a pesar de ciertos rumores que indican que China tiene la intención de colocar poroto de sus reservas estatales en los próximos meses, situación que presionaría sobre los precios por la posibilidad de apaciguar la demanda en las próximas semanas.
Recordemos que el jueves 12 de septiembre se conocerá un nuevo reporte del USDA donde según los reportes de las diferentes consultoras privadas se observaría un recorte en la producción esperada de maíz y soja para Estados Unidos. Así se esperan cerca de 88,15 millones de toneladas para la producción de soja en EE.UU, con un rendimiento de 2,8 toneladas por hectárea, datos que se encuentran por debajo de lo estimado por el USDA en el mes de agosto y 355 millones de toneladas en maíz con un rendimiento de 9,8 toneladas por hectárea, rendimiento que estaría levemente por arriba de lo anunciado por el USDA en su anterior informe.
Cifras que si bien se encontrarán por debajo de las estimaciones iniciales mejorarían en relación a la campaña anterior, razón por la cual gran parte de estas mermas productivas ya se encuentran descontadas en los precios. Confirmados los números precisos de producción tendrá inicio el mercado climático Sudamericano que inicia con una incipiente sequía en la principal región productora Argentina y donde las precipitaciones anunciadas para gran parte del territorio Nacional sobre el fin de semana en algunas zonas no lograron recuperar el estrés hídrico.
De todas formas según el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires “se da por iniciada la nueva campaña de maíz 2013/14, manteniendo una superficie de siembra en 3.560.000 hectáreas, cifra que refleja una merma interanual del -3,2 % (siembra 2012/13: 3.678.000 Ha)”.
Los cultivos de trigo ya están comenzando a perder potencial de rendimiento ante la falta de humedad que de continuar pondría en duda la recuperación de las existencias del cultivo y llevaría a una nueva escalada del precio que dependerá del ritmo de ventas de los productores y de la decisión del ejecutivo de autorizar ROES y embarques.
Precisamente ante este panorama el trigo cuenta con la mejor proyección según los números actuales, habrá que ver si la logística acompaña en el inicio de la cosecha. Por su parte el maíz muestra mejores números que la soja con rindes elevados, pero las ganancias son muy sensibles al rendimiento y al tener un costo directo mayor por hectárea los rindes de indiferencia son elevados. Además, el contexto de restricción financiera opera a favor de la decisión de sembrar soja pero pone en riesgo la sustentabilidad de la producción por la escasa rotación de algunos campos. Por último, a favor del maíz posibles convenios de Argentina con China pueden ser beneficiosos para el productor local brindando un panorama alentador para la comercialización del maíz en la próxima campaña con la apertura de nuevos mercados.
En síntesis, los números para la próxima campaña mejoraron en las últimas semanas a raíz de las complicaciones climáticas en los Estados Unidos. Esto resulta un aliciente para un complejo escenario pero no debe permitirse que actúe desviando la atención de las claves locales. El productor argentino se juega un partido que esta vez no admite «errores no forzados». Para lograr beneficios habrá que agudizar el ingenio, optimizando el uso de herramientas de análisis, tecnología y comercialización para no dejar nada librado al azar.
Fuente: www.agroeducacion.com