La soja sigue siendo la estrella en el mercado de granos. Opera en un rango en el que va del piso al techo pero sosteniéndose en niveles muy buenos.

Las fuerzas negativas son la perspectiva de una buena campaña sudamericana, viniendo ya de una leve mejora en la campaña previa. Los positivos tienen que ver con la demanda. En el caso del maíz la gran oferta en EEUU todavía domina la escena, y una serie de condimentos positivos no logran generar un despegue en las cotizaciones. En tanto el trigo sigue debilitado con ventas técnicas.

En el mercado local domina la incertidumbre por el cambio de gabinete y las perspectivas poco claras que esto deja. En el mientras tanto la cosecha de trigo deprimió los precios y los llevó a converger con los de cosecha, e incluso ellos quedaron por debajo de la paridad de exportación. Esto se debería a la imposibilidad de exportar harina y trigo en grano, pero la pregunta es que pasará más adelante con una cosecha que sigue siendo baja. El mercado de maíz mientras tanto está con exportadores ausentes, y consumos con necesidad de compra. Sin embargo los productores tienen poca mercadería y son renuentes a entregarla, esperando que pase lo mismo, o algo parecido a lo que ocurrió con el maíz.

Esta semana la siembra de soja siguió avanzando. Se encuentra en 37% de avance. En tanto la de maíz está prácticamente detenida. Los productores le dan preferencia a la oleaginosa. Recordemos que venimos de un invierno muy seco, que nos dejó sin reservas de humedad, a lo que hay que agregarle una primavera que se hizo esperar en lo que a llegada de lluvias se refiere. Las mismas cayeron sobre final de octubre y principios de diciembre, pero la zona más seca del centro y norte ya necesita lluvias nuevamente. El servicio GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que ya en algunas localidades del sur de Santa Fe la siembra se está paralizando nuevamente. Por suerte hay pronósticos de lluvia, pero esto nos pone en guardia: será necesario que siga lloviendo.

Mientras eso ocurre en el centro y norte del país, hacia el sur la realidad es muy distinta. Se esperan muy buenos rindes de trigo, y la siembra en la provincia de Buenos Aires avanza rápidamente y sin contratiempos.
Esto nos hace pensar que los problemas no serían tan graves a nivel nacional, pero que sin embargo será muy importante tener presente las fechas de siembra de maíz y variedades utilizadas: habrá muy poco maíz temprano, en el mes de marzo. En abril quizás esté más activo por el cereal de Buenos Aires, pero el grueso estará para junio/julio. Y de hecho ya hay quienes plantean dudas acerca de cuanto será el área final de maíz, ya que como vienen las lluvias y los precios habrá que ver que perspectivas se cuecen hacia inicios de diciembre.

Si a eso sumamos que también en EEUU se está hablando de que con esta relación de precios pasaría área de maíz a soja (la de maíz podría bajar hasta 2,5 mill.ha.) vemos que es muy posible que los precios del maíz en algún momento repunten para tener todo esto reflejado en los precios.

En tanto la soja sufrirá la incertidumbre climática sudamericana de diciembre/enero muy fuerte, ya que entramos con reservas bajas, y siempre en ese período se enciende alguna luz de alerta, más allá del resultado final. Luego cuando en marzo el foco vuelva a la intención de siembra en EEUU corremos el riesgo de que se piense en aumento de área para la oleaginosa (al inverso que lo comentado para maíz). Por ello pensamos que sería lo más lógico tratar de aprovechar los picos que puedan darse en soja de aquí a marzo, y esperar el maíz para más adelante.

Fuente: Austral Agroperspectivas