Los compromisos financieros del Estado
Los vencimientos de la deuda pública constituyen una de las principales preocupaciones para la administración de la presidenta Cristina Fernández. En ese marco, el Gobierno ha decidido profundizar sus controles en el mercado cambiario, con el fin de seguir atesorando dólares que le permitan cierto margen de maniobra. Sin embargo, el miércoles último, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, le presentó el estado de las cuentas públicas que, según los datos oficiales, confirman la tendencia de la pérdida de la capacidad de ahorro.Los vencimientos de la deuda pública constituyen una de las principales preocupaciones para la administración de la presidenta Cristina Fernández..
En ese marco, el Gobierno ha decidido profundizar sus controles en el mercado cambiario, con el fin de seguir atesorando dólares que le permitan cierto margen de maniobra. Sin embargo, el miércoles último, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, le presentó el estado de las cuentas públicas que, según los datos oficiales, confirman la tendencia de la pérdida de la capacidad de ahorro. Los gastos siguen creciendo a mayor ritmo que los ingresos fiscales. Frente a este escenario, el Ejecutivo sostendrá las trabas cambiarias, por lo menos, hasta agosto, aprovechando la liquidación de divisas por parte de los exportadores.
Los expertos consultados por LA GACETA coinciden en que el Gobierno no puede seguir usando eternamente las reservas del Banco Central como fuente de financiamiento. Alertan sobre la necesidad de corregir el rumbo económico y financiero de la Argentina.
CÓMO ESTAMOS
La deuda del sector público nacional se está convirtiendo en una pesada mochila para la gestión de la presidenta Cristina Fernández. El Gobierno necesita una cifra cercana a los U$S 12.000 millones para cumplir con sus obligaciones financieras de este año. Y de allí la necesidad de seguir atesorando dólares con las restricciones que se observan en el mercado cambiario. Según el economista Federico Muñoz, en principio la plata para afrontar los vencimientos de la deuda está. “Además se acordó que el Banco Central financiará al fisco, tanto en dólares como en pesos”, señaló a LA GACETA. En el mismo sentido se expresó Ariel Barraud, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). “Ese dinero estaría incluido dentro de lo que el Central puede prestarle al Estado de sus reservas y no habría grandes contratiempos en la medida que la balanza comercial cierre dentro de las previsiones oficiales, es decir, en los U$S 10.000 millones”, acotó.
Un elemento de cuidado ha resurgido como luz amarilla: las cuentas públicas nacionales confirmaron en abril que el Estado perdió toda posibilidad de generar ahorros para afrontar el pago de deuda. Las cuentas públicas cerraron con un déficit de $ 1.863,3 millones en abril, 4,5 veces más que en igual período de 2011, mientras que el superávit primario, antes del pago de deuda, fue de $ 1.061,4 millones, según el informe que el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, le presentó a la jefa de Estado. El saldo negativo de abril podría haber sido más abultado si la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) no hubiera suministrado $ 1.499,8 millones para oxigenar las arcas nacionales, en calidad de “aportes extraordinarios”.
Reservas: Una tabla salvadora
Desde 2005, cuando se cancelaron los compromisos con el Fondo Monetario Internacional, la gestión kirchnerista utilizó alrededor de U$S 31.300 millones de las reservas internacionales del Banco Central para cumplir con el pago de las obligaciones estatales.
Boden 2012: Uno de los objetivos
El Poder Ejecutivo Nacional ya está pensando en cómo cancelar el vencimiento de unos U$S 2.200 millones por los Boden 2012, que operará en agosto próximo. Otros U$S 3.000 millones deberá destinar a saldar vencimientos del cupón PBI, hacia fines de año.
Estrategia: El cepo cambiario
Desde fines de octubre pasado, el Gobierno se propuso controlar el mercado de divisas y fue tomando medidas restrictivas con el fin de captar dólares y fortalecer las reservas del Banco Central, que hoy superan los U$S 47.000 millones.
Menos giros: Fondos discrecionales
Lo que oportunamente ha sido una de las estrategias del kirchnerismo cada primer trimestre de año, se convirtió en una regla. En efecto, el Gobierno nacional comenzó a retacear con fuerza el envío de fondos discrecionales a las provincias, en el marco del proceso de restricciones.
DÓNDE ESTAMOS
Las restricciones en el mercado cambiario y las trabas a las importaciones continuarán en la medida que el Gobierno nacional considere que tiene los dólares suficientes como para cumplir con sus compromisos financieros. Un arreglo con el Club de París, por una deuda estimada en U$S 9.000 millones, sigue siendo el principal escollo para que la Argentina salga a buscar financiamiento al mercado de capitales. Sin embargo, no hay aún un plan para saldar aquel compromiso, mucho menos para pedirle dinero al mercado externo. “Lo que tiene que hacer ahora el Gobierno es acomodar la casa porque los gastos están desbordando las previsiones de ingreso”, sugiere Aldo Abram, economista de la consultora Exante. En efecto, el gasto estatal se incrementó en abril un 32% interanual, a $ 37.650,7 millones. Los ingresos, en tanto, subieron a un ritmo del 25,6% interanual el mes pasado, lo que marca una brecha peligrosa. Esos indicadores son seguidos de cerca por el mercado financiero, ya que representan una medida de la capacidad de un país para honrar sus compromisos financieros, señala un cable de la agencia Reuters.
No obstante, según Abram, el Poder Ejecutivo nacional no tiene tantas preocupaciones frente a la realidad que viven las finanzas públicas porque cree que puede refinanciar gran parte del endeudamiento, sobre todo el contraído con organismos del sector público.
HACIA DÓNDE VAMOS
La segunda parte del año se presentará “más compleja” en materia cambiaria, dado que en el último semestre habrá menos liquidaciones de divisas y se concentra el 71% de los vencimientos de deuda, afirmó un informe de Ecolatina. La consultora consideró que, anticipándose a ese escenario, el gobierno actuaba de forma “preventiva” al intensificar recientemente las restricciones a la compra de dólares. En este aspecto, los expertos consultados por LA GACETA coinciden en que no puede sostenerse en el tiempo la política de seguir utilizando las reservas internacionales del Banco Central. “Evidentemente que el uso debilita esas reservas y con una emisión monetaria mayor a la esperada llevará inevitablemente a que en el país haya más inflación”, señaló Ariel Barraud. En el mismo sentido se expresó Aldo Abram. “No se puede hacer un abuso del Banco Central como fuente de financiamiento, gracias a la reforma de su carta orgánica”, remarcó.
“La preocupación que está surgiendo es que, precisamente, en un momento del año que es temporada alta de liquidación de divisas, las reservas no logren recuperarse con fuerza; apenas subieron U$S 1.000 millones”, observó por su parte el economista Federico Muñoz.
A los expertos consultados les cabe la esperanza de que, en definitiva, la gestión de la presidenta Cristina Fernández corrija el rumbo económico.
Acumulación: El segundo semestre
“La estacionalidad marca que en el primer semestre el BCRA debería acumular divisas para usarlas en el segundo (se concentra el 71% de la deuda en dólares)”, según Ecolatina.
La fortaleza: Desendeudamiento
Según Muñoz, hubo un proceso de desendeudamiento que no llega al 35% del PBI (al menos 20 puntos está en manos del Estado) que le da cierto margen de maniobra al Gobierno.
Plan oficial: Controles hasta agosto
Por lo menos hasta antes del pago de los vencimientos de los Boden 2012, el Gobierno seguirá restringiendo el mercado cambiario para seguir atesorando dólares.
La debilidad: Continuidad de restricciones
Aldo Abram cree que si el Ejecutivo sigue utilizando las reservas del BCRA es posible que en el mediano plazo se observe una crisis cambiaria y bancaria más evidente.
Fuente: La Gaceta, Tucumán.