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lunes 31 de mayo de 2010

No hay chance para Kirchner en 2011

Un análisis de los factores que condicionan las posibilidades del ex presidente de volver a sentarse en el sillón de Rivadavia.

En las últimas semanas y sobre la base de una mejora en la actividad económica y de cierta recuperación de Néstor Kirchner en las encuestas, diversos análisis proyectan que el ex presidente puede llegar con un escenario favorable en torno a una posible victoria en las elecciones de octubre de 2011.

Considerando que en una segunda vuelta Kirchner no tendría posibilidades, el resultado alcanzable sería un 40% en primera vuelta, con 10 puntos de ventaja sobre el segundo. Sustentan esta posición tres factores: la eterna división de la oposición, un PJ alineado al gobierno nacional vía los gobernadores y una buena performance en materia económica que haría recordar al período 2003-2007.

Así sobre la mesa, el kirchnerismo se mantendría en el poder más por descarte que por opción. Pero este análisis lineal y simple obvia muchas variables que no son tenidas en cuenta.

En cuanto a la cuestión económica, es cierto que se percibe una mejora, pero cabría aclarar varios puntos.

El primero es que la base de comparación del año 2010 incluye el primer semestre del 2009, periodo en el que la economía se encontraba en plena recesión (los análisis más confiables informaron de una caída de más del 4% en el PBI del 2009). Es decir, para el segundo semestre de este año, el crecimiento ya tendrá menor impacto.

El segundo tema es que gran parte de esta mejora se debe a una cosecha récord de los granos, particularmente del condenado yuyito de la soja (55 millones de toneladas). Así como la cosecha del período 2008-2009 fue muy mala (la peor en 100 años), la del 2009-2010 es la mejor de todas.

Es decir, para el próximo periodo, la evolución sería más estable y moderada. A ello se le debe agregar que otro de los factores de la mejora en la economía es la exportación de autos a Brasil, que acapara el 90% de nuestras ventas externas del rubro. Estos datos confirman que la base de funcionamiento del modelo depende de tres factores: Soja a China (hoy ya en discusión comercial), autos a Brasil, y la combinación emisión monetaria / gasto público record.

Los ingresos generados por el comercio exterior a Brasil y China son un elemento estructural con el que hoy cuenta la economía argentina, pero no debidos a ella. Esto asegura un fuerte flujo de divisas que implica una amplia oferta de dólares, cuya función bajo el actual esquema es contener una huída del peso.

El tercer punto –uno de los centrales– es la inflación. Luego de la fuerte suba en el primer trimestre, muchas voces aducen que el fenómeno ha menguado y que si se mantiene bajo control el Gobierno aumentaría sus chances electorales. Cabría aclarar que la proyección de las cifras reales de inflación del primer trimestre llegaba a un 40% anual.

Reconociendo en estos meses que las subas serán menores, sobre todo por cuestiones estacionales, la inflación es inherente a este modelo. Además de negarla, la inflación le es útil al Gobierno para recaudar y gastar más. A su vez, y aún teniendo en cuenta el impacto en el consumo de las subas salariales (más inflación), ya para el último trimestre del año los sueldos volverán a estar por detrás de los precios. Habrá que esperar entonces varios meses más para volver a tener “plata en el bolsillo”.

También debe notarse que el ingreso por la asignación universal está teniendo su efecto sobre la compra de alimentos. Y aunque ello puede impulsar la suba de aquella canasta, también es cierto que los 180 pesos percibidos por hijo ya han perdido bastante su valor de compra. Y este dato que hoy beneficia a un sector con respecto a un año atrás, ya no va a generar un plus para el 2011.

Descartando que el gobierno opte por la racionalidad, y sabiendo que se querrá mantener la economía a pleno justamente en el año electoral, lo más probable es que se siga incentivando la demanda con más gasto público, más subsidios y subas salariales. La historia ya es conocida: en el corto plazo se siente la mejora, pero luego la inflación se come los beneficios. Aún logrando “contenerla” en un 25% para 2010, ¿cuánto podría llegar a ser en 2011?

A esta clarificación del panorama económico se le debe agregar la cuestión política, en dónde resaltan varios factores: Uno de ellos es que si tomamos como referencia la elección del 2007, dónde el kirchnerismo llegó al 46% de los votos en una elección de desarrollo caótico, volver a obtener un nivel similar de adhesiones implica repetir situaciones que, sencillamente, no ocurrirán otra vez

La más destacada, es que el campo, que en aquella elección apostó por los Kirchner, no volvería a cometer el mismo error. Pese a registrar una mejora en su situación por la cosecha récord, es claro que desde la 125 en adelante los K son mala palabra para el campo, que ya manifestó su malestar en la elección pasada. Ello implica ya de entrada un porcentaje menor de los votos.

En relación a ello, el fenómeno de resurgimiento kirchnerista en las encuestas ocurre desde un piso muy bajo -20%- y llega hasta el 30%, en dónde seguramente una mejor situación económica influya en parte de la opinión pública, pero que no puede tomarse como un fenómeno generalizado de revalorización de los Kirchner.

Finalmente, y en el fondo quizás lo más importante, el análisis en base a la proyección de los números y votos. En las elecciones del 2009, el kirchnerismo obtuvo alrededor del 29% de los votos a nivel nacional. Esto implica que para llegar en el 2011 al 40% de los votos deberá subir en 11 puntos sus adhesiones.

Teniendo en cuenta la performance del año pasado, una cuenta lineal y simple indicaría que Kirchner deberá obtener los siguientes resultados: 41% en la provincia de Buenos Aires, frente a un 32% en 2009; 15% en Capital Federal frente a un 11%; lograr el doble de votos en Córdoba y Santa Fe, lo que implica obtener un 20% frente a menos de un 10% en la elección pasada; y un 50% en las restantes 18 provincias frente a un 40% alcanzado en 2009.

 
Resultado
elecciones 2009
Proyección
elecciones 2011
Buenos Aires
32%
(35% en el conurbano
y 25% en el interior)
41%
(45% en el conurbano
y 35% en el interior)
Capital Federal
11%
15%
Córdoba
9%
20%
Santa Fe
9,50%
20%
Resto del país
40%
50%

Aun logrando recuperar imagen y consideración en la sociedad, el kirchnerismo no se encuentra en condiciones de lograr completar estos resultados. En diversos casos, deberá duplicar sus votos en distritos con un electorado rural (Córdoba y Santa Fe), incluso debiendo captar nuevamente el favor de parte del campo en la provincia de Buenos Aires.

A ello debemos agregarle que en los votos del año 2009, se incluyó a un PJ unificado en varias provincias (Chubut, Entre Ríos, La Pampa), situación que no se repetirá en 2011.

Desde ahora y hasta Octubre del año que viene seguiremos conviviendo con proyecciones y elucubraciones, generadas desde el seno del propio Gobierno, instalando la posibilidad real de una continuación de los Kirchner en el poder. Recordemos el seguro 40% que, según Artemio López, se obtendría en Buenos Aires en 2009 o el anuncio oficial de Bacman certificando una victoria por 6 puntos.

Con una economía que no dará mucho más que lo percibido tras una fuerte caída, y por más que el Gobierno se dedique a estimular la demanda en un año electoral, los beneficios en este campo serán de corto plazo.

Si a ello le sumamos que el kirchnerismo deberá mejorar sustancialmente su cuantía de votos con realidades diferentes frente a cuatro años atrás, los márgenes y posibilidades se van reduciendo. Así, no existen razones para pensar en su continuidad a partir del 2011. © www.economiaparatodos.com.ar

Agustín Jaureguiberry es Licenciado en Ciencias Políticas.

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