De 2004 a 2014 no hubo desendeudamiento, sino chapuzas

OBSESIÓN POR EL GASTO

Con razón se dice que los políticos gasto-maníacos, agazapados en el Gobierno o enrolados en la oposición, son los grandes responsables del desastre fiscal al que estamos arribando.

Ellos creen que gobernar es gastar. No saben qué es la austeridad. El despilfarro los excita como si se desquitaran de una vida miserable. Pretenden dar el paso más largo que sus piernas. Emiten deuda cuando el dinero genuino no les alcanza. Pactan con el demonio y se enredan con los títulos públicos. Aceptan condiciones extremas y luego incumplen su  palabra. Intentan exculpar su mala conducta. Pero terminan provocando el festín de los buitres que se lanzan sobre los restos de un país inerme y despreocupado.

Terminamos pagando muy caro la conducta de esta dirigencia política.

Ellos se justifican diciendo: “Los fondos buitres nos quieren llevar al default. El fallo del juez Thomas Griesa empuja a la Argentina al riesgo de una crisis económica como la del 2001”.  (Axel Kicillof, 25/6/2014 discurso oficial en la ONU en G-77)

LA MÉDULA DEL RELATO

Usando las artimañas del neomaquiavelismo, propalado por intelectuales conversos nos, han hecho creer que durante esta década el Estado había alcanzado simultáneamente el crecimiento a tasas chinas y la épica del desendeudamiento. Que habían eliminado la desocupación, terminado con la pobreza, logrado la inclusión social, conquistado la redistribución del ingreso, defendido la mesa de los argentinos  y fomentado una industrialización forzosa.

  De pronto, la sentencia de la Corte Suprema de EE.UU., a la que recurrimos voluntariamente, ha hecho explotar esa burbuja y nos ha colocado frente a la dura y triste realidad: volvimos a ser lo que éramos.

 ¿Cómo ocurrió esta historia de engaños y sutilezas, de maniobras y apariencias, de magia e ilusiones?

CRONOLOGÍA DE LA VIVEZA

Basados en estos supuestos, el Gobierno del matrimonio Kirchner creó una serie de circunstancias pretendiendo “llevarse el mundo por delante”, como una epopeya.

1ª En junio 2004 se reconoció la legitimidad de toda deuda emitida por gobiernos  militares y civiles, sin discriminar las que tuviesen origen fraudulento o delictivo.

2ª Ofreció reestructurarla mediante un canje por nuevos bonos: Par, Cuasi Par y Discount, incluyendo quitas del 75 % y plazos de hasta 33 años.

3ª Se sometió a la ley americana bajo jurisdicción de los tribunales de New York.

4ª Incluyó la “cláusula RUFO del bonista más favorecido” que vence a fines de 2014.

5ª Consiguió adhesiones mediante atractivas carnadas: el cupón CER que ajustaba por inflación y el cupón PBI que se pagaba contra un crecimiento mayor al 3,2 %.

6ª En febrero 2005 logró una aceptación del 75 %.

7ª Para deshacerse de los disidentes, el Congreso sancionó en febrero  2005, la “Ley  Cerrojo”,  pretendiendo cerrar la tranquera a los holdouts.

8ª Para que el FMI no auditara posteriores manipulaciones, en marzo 2005 se resolvió pagarle la deuda de u$s 9.810 millones que vencía en 2008.

9ª Esta pérdida de divisas por pago al FMI se cubrió con los préstamos bolivarianos de Hugo Chávez mediante Boden 2012 y 2015 por u$s 5.500 millones al 16 %.

10ª En octubre 2006 Guillermo Moreno interviene el INDEC con intención de planchar el índice de precios con el que calculaban los ajustes del Cupón CER. Así se ahorraban  el pago de estos compromisos. Pero cayeron en la  trampa de sobredimensionar el crecimiento PBI por incongruencias  del deflactor que convertía  precios corrientes en precios constantes.

11ª  Alfonso Prat Gay, ex-presidente del Banco Central, demostró en el juzgado  de Griesa, como “amicus curiae”, que “Argentina había pagado  un plus por cupones PBI equivalente a la quita lograda por el canje de Néstor Kirchner y  Roberto Lavagna.

12ª En noviembre 2005, podían haber recomprado en Wall Street los  bonos excluídos por u$s 48 millones que posteriormente adquirieron los “fondos  buitres”.

13ª Luego, esos mismos buitres consiguen la sentencia de rescate por u$s 1.330 millones.

14ª Como consecuencia de su propia política, en 2010, el Gobierno tuvo que levantar la ley cerrojo y reabrió el canje. Entraron 17,5 % nuevos bonistas, totalizando   92,5%

15ª De inmediato el Congreso restableció la Ley Cerrojo.

16ª El progresivo aislamiento del mundo y la huida de dólares impusieron un cambio de marcha. Establecen el cepo cambiario. Deciden pagar juicios del Ciadi que databan de 10 años, Indemnizan a Repsol. Firman un contrato privilegiando a Chevron. Acuerdan un pago plus de u$s 3.600 millones  al Club de París.

17ª En junio 2014, los hold-outs, que pagaron u$s 48,7 millones por los bonos, consiguen  la ratificación de la sentencia de Griesa para  cobrar  u$s  1.330          millones.  El fallo de la Corte consta  de dos sentencias: “Pari-Passu”: 100 % de la deuda excluída y “Discovery”: facultad de indagar los activos  argentinos         embargables, incluyendo fondos de funcionarios o testaferros en paraísos financieros como Seychelles, Panamá o la Isla Caimán.

18ª El jefe de Gabinete y el ministro Kicillof confiesan haber pleiteado en secreto,  ante  tribunales internacionales, logrando “levantar  900 embargos de los hold-outs”. Nunca antes habían informado tal situación. Siempre ocultaron lo que  pasaba y se resistieron a negociar de buena fe con los acreedores.

19ª Desde la sentencia de noviembre 2011 en el juzgado de Thomas Griesa, intentaron que pase el tiempo con cautelares “stay”. Recusaron al juez. Fueron a la Corte de Apelaciones de New York. Llegaron a la Suprema Corte de EE.UU. Pidieron apoyo a Obama y a  un centenar de parlamentarios ingleses como “Amicus  curiae”. Pero la Corte rechazó la apelación ratificando el fallo de Griesa.

20ª Perdieron y ahora tienen que enfrentar al 7,5 % de los bonistas que resistieron los anteriores canjes de 2005 y 2010 por u$s 15.000 millones  según la presidente  Cristina y u$s 9.000 mill según abogados de los fondos buitres.

21ª Intentaron maniobrar cambiando la jurisdicción para impedir el embargo, alegando  que les obligan a defaultear toda la deuda. En la ONU ante el grupo de los G-77 el ministro  Kicillof anunció que podría retornar la crisis de 2001.

22ª El 26 de junio, inesperadamente 4 días antes, giraron  u$s 1.000 mill. para cumplir con el  92,5 % y declararon que no pueden pagar la sentencia a los holdouts si el Juez no les concede plazos y quitas equivalentes.

23ª En este juego de “ruleta rusa” el juez Griesa no aceptó la transferencia y les devolvió el dinero para no tener que embargar los fondos y para no forzar a la Argentina a un nuevo default.

El final está abierto como en un trágico juego de póker. Estamos en el peor escenario tratando de enmascarar el default de la “Década ganada”.