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jueves 23 de agosto de 2007

Para gauchos, Areco

La población de San Antonio de Areco es una de las más antiguas y tradicionales de la provincia de Buenos Aires desde los tiempos de las postas y los fortines. Es el lugar típico de las historias de campo y sirvió como escenario para la novela “Don Segundo Sombra”, de Ricardo Güiraldes.

San Antonio de Areco fue fundada por José Ruiz de Arellano el 23 de octubre de 1730. Su nombre tiene dos historias diferentes. Una deriva del crecimiento de la areca, una planta orillera del río que los indígenas utilizaban para producir una pasta masticable que llamaban “buyo”. La segunda versión está emparentada con un oficial español de apellido Areco, que luchó contra los indios. No hay aún acuerdo entre lo historiadores sobre cuál versión debería prevalecer.

En Areco se encuentra el Museo Gasparini, fundado en una casa de adobe con techos de tejas francesas por el dibujante Luis Gasparini, en honor a su padre Osvaldo, un artista pictórico autodidacta que –se dice– vivió junto al gaucho Segundo Ramírez, la inspiración viviente del protagonista de la novela de Ricardo Güiraldes. En el interior del museo se pueden ver tanto obras de Osvaldo como dibujos de Luis. En el fondo hay una pequeña capilla y una escultura que representa una familia aborigen del pueblo original.

El Museo Gauchesco Ricardo Güiraldes fue inaugurado el 16 de octubre de 1938 y muestra exposiciones de la identidad argentina y de su relación con el campo y los gauchos, sus costumbres, su estilo de vida y su historia. Es imperdible la pulpería “La Blanqueada”, ubicada a la entrada del parque que sirve de escenario al museo, con su mostrador enrejado para atender a desconocidos y el salón apartado en donde se recibía a los parroquianos que merecían la confianza del pulpero. Enfrente se encuentra la ermita, un pequeño santuario donde se venera al santo patrono del pueblo, San Antonio de Padua.

Entre las salas principales del museo se pueden visitar las del estanciero, de los escritores, del gaucho y las dedicadas exclusivamente a la vida y la obra de Ricardo Güiraldes.

La estancia “El Ombú de Areco” tiene 300 hectáreas y debe su nombre al árbol (que en realidad es arbusto) más típico de las tierras llanas: el ombú. El casco principal fue reconstruido por el general Pablo Ricchieri en 1890. Por su origen italiano, Ricchieri definió el estilo de la casa de fines del siglo XIX. Luego de pasar por otros propietarios, actualmente pertenece a la familia Viaggio, que comenzó a abrir las puertas al turismo. El escenario del los parques es particularmente llamativo, con diversas especies de árboles –desde araucarias hasta palmeras– que dan un marco excepcional al descanso que proponen sus nueve habitaciones, todas con baño privado, recicladas y con la conservación del estilo colonial. La estancia ofrece paquetes que comienzan en los dos días de alojamiento y que incluyen el alquiler de caballos o paseos en sulky. También se puede disfrutar de la piscina con solarium, el billar, las canchas de fútbol y de vóley y, para los que no están en estado, el metegol.

El Puente Viejo fue construido con ladrillos y con un solo arco en 1857. Se cree que fue el primer puente con peaje de la Argentina, porque desde el 1° de enero de 1858 se cobró un “portazgo” o derecho de pase destinado a su mantenimiento, ya que este puente era utilizado para comunicar a las comunidades vecinas de las dos riberas del río Areco y su tránsito era muy concurrido por carruajes, carros y caballos. Hoy en día, no se permite el paso de automóviles.

Otra estancia digna de verse es “La Bamba”. Esta propiedad está en plena actividad agropecuaria. Tiene un estilo típicamente colonial con miradores, galerías cubiertas y un patio interior con aljibe. Fue construida alrededor de 1932 donde antes había una posta utilizada por los viajeros del Camino Real que unía Buenos Aires con el norte del país. “La Bamba” recibe turistas y les permite interiorizarse de las tareas del campo pues, como dijimos, es un establecimiento actualmente operativo. A esas actividades se pueden sumar las cabalgatas, la pesca y espectáculos de danzas folclóricas y de destrezas de caballos. © www.economiaparatodos.com.ar

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