Por las restricciones en importaciones, clínicas denuncian falta de insumos sanitarios
Representantes del sector le hicieron saber a Guillermo Moreno su "sentida preocupación" por los efectos derivados de las políticas en las importaciones.
Jeringas, guantes descartables, broncodilatadores en aerosol y repuestos para equipos de prácticas de diagnóstico médico son algunos de los insumos y materiales indispensables para las prestaciones de salud que hoy tienen en el país "niveles críticos de stock" a causa de las dificultades para importar, según advirtieron las clínicas en una nota enviada el martes al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El tenor de estos faltantes viene siendo alertado y ahora faltan vacunas del calendario oficial y escasean insumos para terapia intensiva
En el escrito por el cual el sector afectado se dirige a Moreno (y que también fue recibido por las autoridades del Ministerio de Salud) se destaca que por lo general no hay producción nacional de los elementos afectados por las trabas a las importaciones.
Los directivos del sector afirman que en los casos en que sí hay fabricación local se interponen por lo menos tres factores negativos. El primero es que los volúmenes producidos son bajos en relación con lo que se demanda; el segundo, que los precios superan a los que se pagan por los bienes fabricados en el exterior, y el tercero, que los niveles de especificidad o de calidad no coinciden con los de insumos y bienes traídos de otros países.
La carta a Moreno fue suscripta por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), que preside Jorge Cherro. Tanto ese directivo como otros de la actividad, coincidieron en que las dificultades para el acceso a los bienes no provocaron por ahora la suspensión de tratamientos médicos a quienes los necesitaban, pero sí señalaron que la situación es preocupante.
Entre los elementos mencionados en la nota están las jeringas (se especifica que las fábricas argentinas no pueden hacer la cantidad demandada y que la calidad es diferente); el pico del dispenser para el alcohol en gel (el producto sí es local); broncodilatadores en aerosol (en este caso, se detalla que el stock de importados ya está terminado y que hay problemas en la calidad de los nacionales), y guantes (el fabricante local no tiene capacidad para cubrir todos los pedidos).
El listado incluye insumos médicos y repuestos para ser usados en equipos de prácticas de diagnóstico, como los electrocardiógrafos o desfibriladores.
También se mencionan las llaves de tres vías utilizadas para suministrar medicamentos de manera intravenosa, un producto con el que hay problemas hace seis meses, en principio originados por un error en la identificación del producto ante la Aduana (fueron confundidos con elementos de grifería). Solucionado ese problema, las clínicas dicen que continúan las dificultades para comprar.
Hace ya varios meses que, al igual que otros sectores de la economía, la actividad de la prestación de salud tiene inconvenientes para acceder a bienes importados. Las clínicas y centros asistenciales son un sector crítico en ese sentido porque gran parte de los materiales y medicamentos utilizados provienen del exterior.
A principios de este año, en las instituciones reconocieron tener problemas puntuales. "La calidad prestacional no está resentida, pero sí estamos preocupados", señaló Cherro, que le pidió a Moreno una audiencia para conocer cuáles son "las medidas que se están pensando" para solucionar los problemas.
El presidente de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, dijo que si bien en las clínicas de esa compañía prepaga no hubo hasta ahora faltantes, las firmas proveedoras alertaron respecto del bajo nivel de stock. Según esa advertencia, "si no hay regularización, sí va a empezar a haber faltantes".