Una Argentina trivial y violenta
Kristina al desafiar, según varios medios, el poder (sic) de Tinelli, ha demostrado de qué se trata la política argentina y lo que nos espera
“Que no sobresale de lo ordinario y común, que carece de toda importancia y novedad”
Tal la segunda acepción de la palabra “trivial”
Así está la Argentina de los “K” cuyos problemas esenciales, por citar dos ejemplos o tres ejemplos, fueron hace unos días el precio del tomate, luego un adelanto de cien millones de pesos a los clubes de futbol para que paguen sus deudas con sus jugadores (sic) luego el tema de “Futbol para todos” que terminó con una confesión por boca de Hebe de Bonafini. Los mil setecientos millones que cuesta ese programa son para hacer política, le faltó decir política “K” con el dinero de todos nosotros, así es muy fácil y perverso a la vez porque es un modo de malgastar los escasos recursos públicos, en momentos que la inflación de enero rondará entre el 4 y 5%.
Estos son las cuestiones de las que se ocupa el gobierno “K” un gobierno que carece de importancia y son cuestiones también que la oposición ignora, el oficialismo tienen opositores, pero no tienen “oposición”.
Nada sobre la crisis de energía, nada sobre el estado del transporte, nada sobre el estado de nuestros caminos.
A esa trivialidad se le vuelve a inyectar una dosis de violencia.
El Martes o miércoles Kristina no tuvo empacho en mirar a Calo y decirle que los trabajadores no se mueren de hambre, dado que casi 500,000 compran dólares (al final es el uno por ciento de la población que compraron entre 200 y 300 dólares) lo que demuestra que los salarios son holgados y el hombre bajó la cabeza como admitiendo si insignificancia.
Una persona digna se hubiera levantado y se hubiera retirado si realmente creyera que defiende a sus trabajadores.
Otra muestra de violencia ocurrió el viernes pasado cuando las calles fueron empapeladas con afiches que se atribuye “Unidos y Organizados” militancia del riñón “K” en los que se acusaba con foto y nombre diciendo “Estos son los que te roban el sueldo”.
Violento fue el Chino Navarro que declaró, según dice LA NACION “Me parece que es bueno que sepamos quien es quien en una situación en que las empresas les sacan la plata del bolsillo a los trabajadores sin ninguna causa economía justificada”. Lisa y llanamente injurió a las personas individualizadas en los afiches. Es el único modo de entender sus palabras.
Claro nada dice de la plata que nos saca el gobierno mediante impuestos, tenemos la presión fiscal más alta de nuestra historia, y mediante el impuesto inflacionario, negando la inflación recurriendo a la falsificación de las estadísticas, que es lo mismo que mentirnos en la cara.
Violenta estuvo “la Cámpora” cuando una vez más pidió escrachar” a Shell.
El Kirchnerismo, ya agotado en su propia trivialidad recurre a esta violencia que llamaría, por ahora sin estrépito, que son las constantes imputaciones de responsabilidades a “casi todas y todos”, algo que tiene su matriz en el propio peronismo.
Es violencia mentir y este gobierno “K” nos ha mentido como nunca, en ese sentido son únicos.
Perón fue violento en sus dos primeros gobiernos y en su retorno cuando cobijó a las fuerzas parapoliciales y no olvidemos que fue un gobierno peronista el que dispuso aniquilar a la guerrilla.
El “Kirchnerismo” es más sutil en ese sentido pero su constante búsqueda y apoyo a la militancia significa que su objetivo es el “choque” con los otros, luego del choque viene el relato y la mentira, que son modos de practicar la violencia.
Pero aun no sabemos cuál es su límite, ya que “el vamos por todo” parece seguir vigente.
Los “K” son como los caranchos del derecho que fueron reflejados en una película de Pablo Trapero, saben medrar de la política, jamás están con la gente que sufre, no estuvieron con los bomberos de Barracas, no estuvieron con las victimas de Once, no estuvieron en la lluvia del viernes con la gente de zonas marginales de Lomas de Zamora y San Justo que padecieron inundaciones, en muchos casos por falta de obras básicas, no habían estado con las victimas de Cromañón, tienen una larga y probada historia de sus reales sentimientos para con el prójimo. El dolor ajeno les molesta.
Kristina al desafiar, según varios medios, el poder (sic) de Tinelli, ha demostrado de qué se trata la política argentina y lo que nos espera en esta veintena de meses hasta el 10 de diciembre de 2015.
Entre tanto la oposición carece de liderazgo y lo mas grave es que no demuestra que tiene en su cabeza ni valentía para pedir el juicio político a quienes se lo merecen.
Una dirigencia opositora timorata no nos sirve.
Von Ihering escribió que “La responsabilidad de tal estado de cosas no recae en aquella parte de la población que viola la ley, sino sobre la que no tiene el valor de mantenerla”.
Más de una vez pienso ¿y si Lilita tuviera razón?