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lunes 7 de octubre de 2013

El trigo lideró subas, con maíz y soja presionados por ingreso de cosecha

El trigo lideró subas, con maíz y soja presionados por ingreso de cosecha

Esta semana el mercado internacional tuvo tres elementos importantes: el reporte de stocks en EEUU que encontró más maíz que el esperado disparando bajas, la profundización de los problemas productivos en nuestro país que derivan demanda a EEUU apuntalando sus precios, y el parate de la administración pública norteamericana ante la falta de acuerdo en el voto del presupuesto y el techo de deuda para este año.
En el reporte de stocks, el dato más esperado era el de maíz. El mismo mostró que las existencias fueron 3 mill.tt. mayores a lo esperado por los analistas. La razón sería un consumo menos activo de lo esperado y por ello el mercado reaccionó en forma negativa. En lo que hace a soja el dato fue más bien neutral, mientras que en trigo las existencias fueron casi 2 mil.tt. menos que lo esperado.
Junto con este reporte se publicó el de producción de granos finos, que no despetaba gran expectativa, pero que mostró que si bien la producción total de trigo en EEUU fue similar a la esperada por el mercado, en la composición hay menos trigo duro de invierno (1,3 mill.tt. menos que lo esperado) compensado con más trigo blando. Esto pone presión sobre el mercado de trigo para panadería, que es el que opera fundamentalmente sobre el mercado de Kansas, pero se contagió a los precios de Chicago.
En el mientras tanto sigue ingresando la cosecha de maíz y soja en EEUU pero a un rimo lento, ya que todo el proceso productivo ha tenido esta característica: la lentitud. En función de ello los rindes que se están reportando, que son buenos en maíz, y mejores que los esperados, aunque en un rango bajo para la soja, deben ser tomados con pinzas. El grueso de los cultivos maduraron más tarde, y fueron alcanzados más duramente por las condiciones de sequía. Por ello el escenario podría cambiar cuando estemos promediando el capítulo de la trilla. Pero independientemente de ello, la presión de cosecha es un elemento negativo.
Otra cuestión que debe tenerse en cuenta son algunas «cuestiones técnicas». Fondos muy vendidos en maíz y comprados en soja, que podrían tomar ganancias generando subas en maíz y bajas en soja. Por otro lado la relación de precios soja/maíz y trigo/maíz quedó muy alta, marcando que el maíz está atrasado respecto a los otros granos. La sensación es que al maíz le costaría subir, pero que podríamos ver algún reacomodamiento de precios a la baja en el caso de soja y trigo.
El factor que viene siendo mirado con menor interés en el mercado dado que quizás queda tapado todavía por otras cuestiones, es el inicio de la campaña nueva Sudamericana. La intención de siembra este año es muy grande. El problema es que se parte de una humedad de los suelos muy baja, especialmente para el centro oeste de Brasil, Paraguay y Argentina. Sin embargo esta semana estuvo lloviendo mejor. De todas formas hay preocupación. Por nuestras latitudes es temparano para sacar conclusiones, pero como dato vasta decir que la siembra de maíz está muy demorada por la falta de humedad para la siembra.
En el plano local la falta de lluvias en el centro y norte del país está generando preocupación. En el caso del trigo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires comenta que hay un 24% del mismo en condiciones de regulares a malas, donde habría pérdidas irrecuperables. En el caso del maíz en tanto las bajas temperaturas y la falta de humedad demoraron la implantación, y ya se habla de cambiar a maíz tardío para evitar que la floración se produzca en pleno enero, o bien directamente de una reducción adicional en la intención de siembra. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires habla de una merma del 6%. Sin embargo las semilleras se muestran más pesimistas. Creen que la caída podría ser mayor, entre el 10% y el 15%. Parece difícil explicar tamaña diferencia. Quizás la Bolsa de Cereales esté tratando de ponerse más a tono con las proyecciones del Ministerio de Agricultura, que este año ante un cambio en la metodología de medición, incrementó fuertmente el área en el centro oeste del país, y por ello la producción.
En función de los problemas climáticos los productores están temerosos de vender trigo por las implicancias que pueden traer los incumplimientos y que sufrieron en carne propia el año pasado. Pero esto se combina con una molinería desesperada por recibir trigo lo antes posible y una exportación que recibe fuerte demanda desde Brasil. Por ello el valor del trigo, especialmente el primicia, se escapó a la suba. Y esa suba genera mayor deseo de retención por parte del productor.
La soja tanto de cosecha nueva como vieja se resiste a bajar, pero lo cierto es que no resulta fácil sostener estos precios. El problema es que a valores menores no aparece la mercadería, y los industriales la necesitan para moler. En tanto para cosecha nueva la volatilidad de precios no resultó tan fuerte en el exterior. Es importante mencionar que ambos valores son muy buenos y podrían verse afectados por los elementos antes descriptos: la llegada de la cosecha nueva norteamericana y una fuerte intención de siembra sudamericana. A más largo plazo seguramente tendremos volatilidad a la suba, dado que deberemos digerir el período climático sudamericano, y existe una demanda creciente por oleaginosas, al tiempo que a precios menores, los productores prefieren retener mercadería, con lo que la retracción de vendedores pone pisos a los precios.

El producto que resulta más complicado en este momento es el maíz. El precio que se está ofreciendo no tienta al productor. Sin embargo los exportadores están a contra margen con los mismos. En el caso del maíz disponible se hace muy difícil sostener exportaciones en un momento donde está disponible la cosecha norteamericana, y Brasil también tiene excedentes importantes de la cosecha de segunda. Por ello las 3 mill.tt. autorizadas de exportaciones adicionales difícilmente generen subas fuertes en los precios. En cuanto a la cosecha nueva, el diferencial que se paga por el maíz FOB Argentino sobre Chicago es muy alto, pero así y todo los 155 U$S/tt que ofrece la exportación son superiores a la capacidad teórica de pago. Sin embargo dado que así y todo a estos precios no hay oferta, los valores siguen allí. La sensación es que este es un piso para el valor del maíz, y que el peor escenario ya está descontado en los precios actuales. Ahora de la mano de la demanda, y de la salida de los fondos que están vendidos en maíz, podríamos ver algunas mejoras. De todas formas las mismas no serían fuertes ya que la cosecha norteamericana generaría una importante recuperación de stocks. Por ello si en el corto plazo los precios de la soja bajan y los del maíz mejoran, una buena idea sería tomar negocios de maíz a fijar por soja en relaciones más elevadas que las actuales.

Fuente: www.austral.edu.ar/ceag