PANORAMA INTERNACIONAL – A última hora del viernes causó verdadera conmoción en el mundo la noticia que dio cuenta de que, por primera vez en la historia, el riesgo país de los Estados Unidos se ubicó en posición descendente luego de que la agencia Standard & Poors (S&P) decidiera rebajar la calificación del crédito norteamericano de "AAA" a "AA+". La medida se fundamentó en la creciente deuda estadounidense, el pesado déficit presupuestario y algunas carencias en la planificación de políticas. La decisión de la agencia cerró la peor semana para los mercados desde el crac de 2008, tras que el martes pasado el Congreso de los Estados Unidos sepultara el fantasma de una suspensión de pagos al aprobar un paquete de recortes del déficit estatal. Pero primero el miércoles y luego el viernes un rayo de luz, justo lo que necesitaba la mayor economía del mundo, es lo que arrojaron los datos de empleo en los Estados Unidos durante el mes de julio. Según la ADP, la actividad privada creó 114.000 puestos de trabajo, superando lo que esperaban los expertos. Y el viernes, se conocieron las cifras del empleo no agrícola, mostrando una fuerte subida al alcanzar los 117.000, muy por encima de los del mes anterior y de lo esperado y la tasa de desempleo se pudo reducir así en una décima al 9,1%. Las cifras, que resultaron sorpresivas, permitieron al dólar recuperarse hasta marcar máximos, al filo de la semana, en la figura de 1,40 por euro. Sin embargo, poco después los índices de la Bolsa de Nueva York girarían al rojo ante los rumores de una posible rebaja del rating de los Estados Unidos. El declive en Wall Street barrería luego el fuerte rebote que vivían la renta variable española y la italiana. Ambos mercados también fueron objeto de numerosas especulaciones, cuando diversas fuentes apuntaron que el BCE estaba comprando bonos de Portugal y de Irlanda por segunda jornada consecutiva, aunque no pudieron confirmar si también había adquirido deuda italiana y española. En este sentido, el miembro del consejo del BCE, Luc Coene, aseguró que la autoridad monetaria podría comprar bonos de Italia y España siempre y cuando estos países tomen medidas para resolver sus problemas de déficit. Mientras, las últimas novedades en los Estados Unidos aportaron claridad al hecho de que la Fed no subirá las tasas de interés por mucho tiempo, pero creció la posibilidad de que en la reunión de mañana anuncie una nueva ronda del programa de facilidades financieras. Este tipo de movimiento ejercería presión adicional en el dólar que, según la analista Valeria Bednarik "probablemente retome su tendencia bajista de principios de año ante sus principales rivales". Así, el euro finalizó la semana recuperando posiciones y cotizando en la figura de 1,42, ayudado por la rebaja de la aversión al riesgo que posibilitó el dato sobre el crecimiento del empleo en los Estados Unidos, que calmó un poco los temores sobre una recesión en la primera economía del mundo y que, además, se agravara la crisis de la deuda en la eurozona.

PANORAMA ARGENTINO – Como sucede casi siempre, a contramano del mundo, la Argentina sufrió la semana pasada una fuerte caída de sus reservas de unos USSD 1.607 millones y una nueva subida del valor del dólar, al cotizar el Banco Nación el viernes su cierre vendedor de transferencia en $ 4,1560, su nuevo máximo histórico tras un incremento semanal del 0,3%. Mientras, Brasil pedía a los países de Sudamérica, menos a la Argentina, una respuesta conjunta para enfrentar las turbulencias económicas y el ingreso de capitales especulativos, que desde hace meses vienen fortaleciendo al real y a otras monedas de la región a niveles que ponen en juego la competitividad de las exportaciones. Las reservas del BCRA, que sumaban al viernes USD 50.316 millones, fueron reducidas por el pago de capital e intereses del Boden 2012 y las sostenidas ventas en el mercado cambiario por unos USD 150 millones que la entidad debió realizar para evitar una mayor aceleración en la escalada alcista que el dólar muestra en la plaza local por la fuerte demanda de empresas y ahorristas. También el ente monetario operó en el mercado de futuros, especialmente en las dos últimas jornadas, vendiendo para los plazos cortos a tasas implícitas por debajo del 9%, para tentar a los bancos a efectuar swaps cambiarios con ventas al contado en el mercado y cubriendo con él el riesgo de cambio. También ayudaron en esta ardua tarea de brindar liquidez al mercado el Banco Nación y la ANSES. Los temores y la incertidumbre claramente vigentes se manifiestan en el reducido volumen que vienen operando al contado en el MULC las entidades bancarias y cambiarias, habiendo sumado la semana pasada unos USD 2.334 millones, con un promedio diario de USD 467 millones, un 12% menor al similar período anterior. También se observa un sensible aumento de la volatilidad “intra day”, acompañada por las habituales erráticas intervenciones que, en forma permanente, realiza el BCRA. En el mercado de futuros del Rofex el dólar quedó operado para fin de mes a $ 4,1840, septiembre $ 4,2170, octubre $ 4,2540, diciembre $ 4,3470 y para agosto de 2012 a $ 4,6990. En el mercado de futuros de Nueva York el peso/dólar a un año quedó cotizando a $ 4,7083 (12%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com