La decadencia exportadora argentina: el costo de querer vivir con lo nuestro
En los años de la segunda posguerra, nuestro país comenzó a perder protagonismo en el comercio internacional y redujo fuertemente las exportaciones e importaciones. Frente a la sólida y prometedora posición que supimos ocupar en los años 20, hoy el panorama es poco auspicioso y muestra claramente nuestra involución.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Argentina se encontraba en una situación económica excepcional. Si bien los felices años 20 habían quedado muy atrás, aún éramos uno de los mayores exportadores de bienes del planeta: teníamos una participación del 3% en el volumen total de exportaciones del mundo. En los años 20 exportábamos aún más y el comercio exterior nacional (exportaciones más importaciones) representaba más del 40% del Producto Bruto Interno (PBI). Algo pasó al finalizar la guerra.
Hoy, la Argentina exporta apenas un 0,4% del volumen total de exportaciones mundiales. Pasar de 3 a 0,4% puede no parecerle mucho a alguien que desconoce del tema. Lo que sí asombraría a una persona común es la pérdida en dólares que ello representa. Si hoy participáramos del comercio mundial con el mismo peso porcentual que lo hacíamos hace 60 años, estaríamos exportando bienes por 230 mil millones de dólares. Seríamos el décimo exportador del mundo. La patética realidad es que en el 2003 sólo exportamos 29 mil millones. Otro dato para destacar: si importáramos bienes como lo hacíamos hace 60 años, tendríamos que gastar 200 mil millones de dólares por año. |