Al inicio de la semana
La política del día a día
La estrategia del gobierno no tiene en cuenta el largo plazo sino que se limita a tapar baches cada vez que se producen. El resultado es que los problemas no se resuelven, sólo se posterga su solución. Así, los asuntos pendientes comienzan a acumularse y generan una presión contenida que puede estallar en cualquier momento. Ver Más
Los genitales reemplazan a la República
Sostener que la posibilidad de votar para elegir a los gobernantes es la condición más importante para la democracia y olvidar la necesidad de limitar el poder que se les otorga a esos gobernantes elegidos por el voto popular provoca la destrucción de los derechos individuales y de los principios republicanos. Ver Más
Civilización y barbarie
Los conflictos de la Argentina con Uruguay y Finlandia revelan, como trasfondo, dos diferentes concepciones sobre filosofía política: la que defiende la importancia de un gobierno limitado y el respeto por las instituciones y aquella que acepta la voluntad todopoderosa de los gobernantes y los regímenes autocráticos. Ver Más
El problema económico no es solamente económico
La Argentina no podría haberse mantenido en la decadencia sin una población que, mayoritariamente, convalidara la violación de los derechos de propiedad y la destrucción del orden jurídico. Es por eso que los problemas económicos argentinos no se resuelven sin un cambio profundo en las pautas de convivencia. Ver Más
Vacas vs. bonos
Observar la renta que ofrecen los bonos emitidos por el gobierno es un requisito indispensable para analizar cuál debe ser la rentabilidad mínima de una actividad productiva para que las inversiones se canalicen hacia allí y no hacia la timba financiera. Los políticos al frente del Ejecutivo, sin embargo, parecen no comprender bien esta cuestión elemental. Ver Más
La política del carterista
Al igual que el carterista de los colectivos, Kirchner tiene que distraer a la sociedad para que ésta no se dé cuenta de que quienes le están metiendo la mano en el bolsillo no son los ganaderos y supermercadistas, sino el propio gobierno. Ver Más
Regreso al estatismo: lo que nos espera
Al restaurar la era de las empresas públicas, Kirchner condena a los argentinos a volver a tener problemas de infraestructura y a soportar nuevos bolsones de corrupción. Ver Más
Objetivo cumplido
El modelo de sustitución de importaciones elegido por Duhalde y profundizado por Kirchner, basado en un dólar alto y salarios bajos, ha logrado que la Argentina pueda jactarse de contar con un sector industrial que invierte menos que en los 90, un PBI sectorial que apenas supera los niveles de 1998 y un aumento en la creación de puestos de trabajo de baja productividad. Ver Más
Populismo en estado químicamente puro
Las recientes declaraciones del gobierno kirchnerista respecto al precio de la carne han demostrado en forma fehaciente que la política argentina se rige por la demagogia y el populismo. Y que, con la excusa de proteger el bolsillo de la gente, una vez más se lucra con el bienestar de la población. Ver Más
Salarios bajos: el corazón del nuevo modelo
El presidente Néstor Kirchner, aunque le cueste reconocerlo, es un fabricante de pobreza porque su modelo económico se basa en abaratar la mano de obra y mantener alto el costo del capital. Ver Más