Columnista invitado
Acumular poder
La acumulación de poder es un pasaporte directo a la corrupción. Pero el poder no sólo corrompe, sino que hace que esa corrupción quede instalada en el poder mismo y haga imposible llevar adelante un buen gobierno. Ver Más
Enigmas, sólo enigmas
El futuro de la Argentina se debate entre dos facciones del Partido Justicialista que representan –o dicen representar– caminos diferentes. Uno, el del conservadurismo y las tradiciones peronistas de más vieja estirpe. Otro, una supuesta renovación política que no aclara hacia dónde va y sólo asusta con bravuconadas. Resta ver quién gana la pelea. Ver Más
Katrina
La imprevisión frente a hechos que habían sido anunciados condenó a Bush a la crítica de casi toda su Nación. Aquí al sur, la Argentina puede tener su propio Katrina económico. La razón es simple: a causa de las elecciones todas las decisiones de política económica se patean para adelante. Ver Más
Imperiosa necesidad de reglas
Las elecciones son una oportunidad inmejorable para renovar la política. Pero no sólo es importante contar con candidatos que puedan encarnar esa renovación, sino también con reglas que los guíen en el ejercicio de su mandato, los obliguen a actuar de manera favorable al bien común y les impongan comportarse con sabiduría y grandeza. Ver Más
La campaña es todo
La política del país se guía por un principio de cálculo que fija prioridades y evalúa opciones en base a la cantidad de votos que determinada medida puede ayudar a captar o retener. Las decisiones de Estado se toman, así, luego de pasarlas por el prisma de las conveniencias electorales. Ver Más
¿En qué clase de sociedad piensan?
La campaña electoral está teñida de discursos y arengas que prometen un nuevo país, un nuevo pacto moral y una refundación del Estado. Sería saludable para el pueblo argentino que los políticos nos dijeran con toda claridad a qué nuevo tipo de país y sociedad aspiran. Ver Más
La vieja política vuelve a las andadas
Después de que una conjunción de circunstancias fortuitas permitió que el país se recupera de una de las crisis más graves de su historia, los políticos argentinos se entusiasmaron con la idea de crear un “nuevo orden social”, basado en el predominio de la política por sobre la economía, la sustitución del mercado por la retórica política, la neutralización de cualquier acción opositora y la perduración del poder en manos de la parcialidad adicta. Ver Más
Y los demás, ¿qué hacen?
Mientras el peronismo se ocupó de entablar una relación utilitaria y demagógica con la sociedad argentina, la oposición ha brillado y brilla por su ausencia: en lugar de ofrecer una alternativa válida y proponer un esquema de valores diferente que nos ayudara a cambiar nuestro destino como país, en muchos casos se han convertido en una copia burda de las peores prácticas y costumbres políticas de aquellos a quienes dicen oponerse. Ver Más
Reminiscencias
El gobierno nacional y la campaña política se han teñido de impiadosas manifestaciones de intolerancia que apelan a una mística paranoica y condenan a todos aquellos que osan pensar distinto. Estas tácticas que no promueven la pacificación y la concordia suscitan lamentables recuerdos de la historia mundial y argentina. Ver Más
Adolfo Suárez y Roque Sáenz Peña
Los procesos de profundas reformas políticas inaugurados por Adolfo Suárez en el ocaso de la dictadura franquista y por Roque Sáenz Peña en la Argentina para transparentar el proceso electoral tienen puntos en común pero, también, se diferencian en algunos aspectos. Conviene repasar sus enseñanzas a la luz de la actual coyuntura nacional. Ver Más