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jueves 21 de diciembre de 2006

Dime con quién andas y te diré quién eres

A pesar del contundente triunfo en las elecciones venezolanas, Hugo Chávez comienza a tener problemas con otros líderes regionales y también comienza a recibir salpicaduras a raíz de su apoyo a personajes execrados por la comunidad internacional.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a pesar de su amplio triunfo en las elecciones presidenciales de su país, continúa acumulando dificultades en el plano de su política exterior. Por su extraña patología personal, esto ya no llama la atención de nadie.

Después de haber sufrido el contundente desaire de la comunidad internacional, que rechazó sus pretensiones de obtener un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Chávez ha comenzado a cosechar algunos desaires en su propia región.

Según informa el diario El Deber, de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el canciller de ese país, David Choquehuanca, reveló que en el transcurso de la II Cumbre Sudamericana celebrada recientemente en Cochabamba, el mandatario venezolano participó en discusiones agrias con su colega brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva (que procura mantener lo que supone es un liderazgo regional “natural” de su país, al que Chávez, es obvio, le “hace sombra”) en reiteradas oportunidades, sin conseguir imponer su punto de vista. Esto ocurrió respecto de la propuesta de Chávez de crear una Secretaría General para la Comunidad Sudamericana de Naciones, con base en la propia ciudad de Cochabamba. Lula “pateó” hábilmente el tema para el año que viene, indignando al despechado bolivariano. Chávez, por su parte, rechazó –intempestivamente- la invitación que el dueño de casa, Evo Morales, le formuló para dejar sin efecto el “portazo” venezolano a la Comunidad Andina de Naciones. El intransigente Chávez hizo, así, caso omiso de la sugerencia de su par local.

Otra insistencia de Chávez y sus socios bolivianos tuvo que ver con la posible instalación de un Parlamento Sudamericano, también en Cochabamba. Ese Parlamento, que existe desde fines de los años 60, realiza una labor que en lo sustancial pasa absolutamente inadvertida, sin perjuicio de permitir los desplazamientos turísticos de sus respectivos miembros. Hoy tiene sede en San Pablo, Brasil, ubicación que se definió en 1993.

Lo cierto es que ni la Comunidad Sudamericana de Naciones, ni su Parlamento, por vacíos, justifican crear Secretaría General alguna. Hacerlos significaría solamente crear nuevas posiciones de descansada, aunque cara para los contribuyentes, “recalada” para nuestra clase política regional. Además permitiría crear un peligroso biombo detrás del cual la ingerencia de Chávez en los asuntos internos de los países de la región podría disimularse fácilmente. Mala idea, entonces.

En otro orden de cosas, acaba de clausurarse en Teherán, Irán, una inusual conferencia rechazada rotundamente por la comunidad internacional, que fue convocada por el “socio estratégico” de Chávez, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, de concepciones tan racistas como radicales.

Esa conferencia trató, durante dos días, la cuestión del Holocausto del pueblo judío, en manos de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. En ella participaron oradores con ideas racistas de todos los colores. Desde el presidente local, que anunció, por enésima vez, que pronto el Estado de Israel habría de desaparecer, hasta individuos de ideas repugnantes, como David Duke, el líder del Ku Klux Klan, o el francés Georges Thiel, para quien el holocausto es “sólo una enorme mentira” y que ha sido ya enviado a prisión en el país galo por publicar ese mismo tipo de ideas, o el propio canciller iraní, Manouchehr Mottaki, quien sostuvo, muy suelto de cuerpo, que el Holocausto es usado por el sionismo como “justificativo” para la creación del Estado de Israel.

Como es obvio, la conferencia convocada por el “socio estratégico” de Chávez lastimó cruelmente a los casi 30.000 judíos que viven en Irán. Por esto, el parlamentario Morris Motamed, que los representa, señaló que, dijeran lo que dijeran los asistentes a la conferencia, la verdad es que el Holocausto debe considerarse como “la mayor catástrofe humana de la historia”.

Como expresó el premier israelí, Ehud Olmert, la conferencia mostró “la profundidad del odio del fundamentalismo radical que caracteriza al gobierno de Irán”. Al “socio estratégico” de Chávez, entonces. De allí aquello de “dime con quién andas y te diré quién eres”, con que titulamos esta nota.

Para el presidente iraní –sin embargo– no todas han sido rosas los últimos días desde que, con motivo de una conferencia que pronunció en la Universidad Amir Kabir, en la propia capital de Irán, los estudiantes protestaron a viva voz por su presencia, definiéndolo a los gritos como un dictador. Tienen razón, pero hay que animarse a decirlo en Teherán, donde –como en otras partes del planeta- la intimidación y el miedo son moneda corriente emitida permanentemente por la oligarquía clerical que gobierna dictatorialmente la teocracia iraní. © www.economiaparatodos.com.ar

Emilio Cárdenas se desempeñó como representante permanente de la Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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