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jueves 21 de diciembre de 2006

El legado de Kofi Annan

Después de diez años al frente de las Naciones Unidas, Kofi Annan se retira. Su experiencia, sin embargo, es sumamente valiosa para toda la comunidad internacional.

El coreano Ban Ki-moon ha jurado ya como nuevo Secretario General de las Naciones Unidas (ONU). No obstante, recién se hará cargo formalmente de su nueva responsabilidad el próximo 1° de enero de 2007.

Kofi Annan ha cumplido, entonces, su ciclo en la organización multilateral y está cumpliendo con las formalidades de despedida. Además, acaba de expresar que después de una vida consagrada a aprender quisiera transmitir a su posteridad las cinco lecciones más importantes aprendidas a lo largo de los últimos diez años, durante los que se desempeñó como Secretario General de la ONU.

Por su importancia, creemos relevante sintetizarlas de la siguiente manera:

• Todos somos responsables de nuestra seguridad recíproca. No hay en el mundo de hoy nación alguna que pueda asegurar su propia seguridad tratando de establecer su supremacía sobre las demás.

• Todos somos responsables también del bienestar común. Sin solidaridad, la sociedad no puede alcanzar la estabilidad. No es realista pensar que algunos pueden sacar grandes ventajas de la globalización mientras que otros quedan excluidos o sumergidos en una pobreza abyecta. El mundo debe tomar conciencia de la necesidad de compartir la prosperidad.

• La seguridad y la prosperidad de todos dependen fundamentalmente del respeto a los derechos del hombre y de la sujeción al Estado de Derecho. Ninguna comunidad, cualquiera que ella sea, sufre de un exceso de derecho; muchas, en cambio, sufren de la ausencia del mismo, y esto es válido también para la comunidad internacional.

• Todos los gobiernos deben ser responsables por sus acciones, tanto al interior de sus países como en el escenario internacional. Esto supone que los Estados deben rendir cuentas a todos aquellos que son afectados, de modo decisivo, por su accionar. (Esta reflexión del Secretario General debiera ser tenida muy en cuenta por los argentinos en momentos en que nuestro conflicto con el Uruguay se profundiza, después de que el Tribunal Ad-Hoc Arbitral del MERCOSUR concluyera, unánimemente, que el Estado argentino ha incumplido con sus obligaciones con el Uruguay, lo que genera responsabilidad internacional por omisión de actuar.)

• Las instituciones multilaterales deben organizarse de modo más justo y democrático, de manera de conferir a los pobres y débiles alguna influencia respecto de las acciones de los ricos y poderosos. Para ello, necesitan una voz más fuerte en las instituciones financieras internacionales en aquellas decisiones que tienen que ver con la vida y la muerte de sus pueblos. También es necesaria una presencia de nuevos miembros permanentes o de largo plazo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que no refleja ya la realidad del mundo. Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad deben todos aceptar la responsabilidad que es la contrapartida del privilegio que esa condición supone. El Consejo de Seguridad no puede entenderse como escenario para expresar los interesas nacionales porque, en rigor, es el comité de gestión de nuestro frágil sistema de seguridad global.

Estas reflexiones sintetizan la experiencia de un hombre excepcional después de vivir con intensidad el privilegio de haber podido desempeñarse como Secretario General de las Naciones Unidas. Por esto deben tomarse en cuenta y no pueden caer en saco roto. © www.economiaparatodos.com.ar

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