PANORAMA INTERNACIONAL – La semana pasada se caracterizó por mostrar la atención de operadores e inversores centralizada en los Estados Unidos, porque la crisis de deuda se reavivó debido a que la mayoría de los republicanos y algunos demócratas se niegan a apoyar un aumento del límite de endeudamiento a menos que esté ligado a importantes recortes en el déficit. Sin embargo, no han sido capaces de ponerse de acuerdo en la naturaleza o el alcance de esos recortes, lo que les ha llevado a un punto muerto en el que cada parte insiste en que la otra debe dar el primer paso. Mientras, el presidente de Barack Obama aumentó en los días recientes la presión sobre el Congreso para que eleve el límite de deuda del país, mientras se acerca la fecha límite del 2 de agosto para una cesación de pagos y que caiga la calificación crediticia de la primera potencia del mundo. Y como si todo lo que pasa fuera poco, los datos sobre la economía estadounidense conocidos en la semana no resultaron buenos, siendo ejemplo de ello la mala noticia sobre el PIB, que creció el 1,3% en el segundo trimestre, por debajo de las predicciones de los analistas, aunque la Fed salió al paso, asegurando que mantiene sus previsiones sobre el crecimiento estadounidense durante el segundo semestre. En ese escenario, el euro comenzó la semana fortalecido, marcando máximos en la figura de 1,45 dólares, pero en el transcurso de las jornadas mostró alta volatilidad, llegando a cotizar también mínimos en 1,42. En el ínterin, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, había declarado que su país se oponía a dar un cheque en blanco para que el fondo de rescate de la eurozona comprara bonos en el mercado secundario y en Europa se conocían débiles datos económicos. Así, las incertidumbres siguen beneficiando a las monedas refugio como el franco suizo y el yen, que lograron apreciarse fuertemente frente a las principales divisas. Ahora, la primera semana de agosto viene marcada por las cifras sobre el empleo que se conocerán en los Estados Unidos y, además, el BCE y el Banco de Inglaterra realizarán sus reuniones de política monetaria. Pero el gran foco de atención seguirá puesto en los Estados Unidos ante la inminencia del fin del plazo para que demócratas y republicanos lleguen a un acuerdo sobre el techo del gasto del Gobierno de Barack Obama. Al cierre del viernes en el mercado de Nueva York el euro cotizaba a USD 1,4370.

PANORAMA ARGENTINO – El MULC argentino sigue mostrando la misma clara tendencia que predomina en los últimos meses y que se acentúa a medida que transcurre el tiempo. Y no es otra que la demanda de dólares por parte de inversores y ahorristas, que quieren preservar el valor de sus capitales ante la incertidumbre sobre el futuro político y económico argentino. Para colmo de males, la errática política cambiaria del Gobierno no ayuda a calmar los ánimos sino que los exacerba cuando en sus intervenciones en el mercado el BCRA muestra claramente la intensión de confrontar y castigar a los “culpables” que osan huir con sus dólares del país, en lugar de cumplir el único objetivo que lo debe guiar, que es el de buscar el equilibrio tan necesario. Y por supuesto, para lograrlo, esta acción debería ir acompañada por las medidas y acciones de Gobierno que cambien las expectativas y generen confianza y tranquilidad. Sin embargo, a pesar de todo ello, el mercado de cambios sigue mostrando un volumen escaso de transacciones, siendo notorio, en este sentido, el desinterés que muestran sus operadores en general, ante el permanente acoso que sufren por parte de funcionarios oficiales que los hacen aparecer como si fueran los culpables de la actual situación. En las últimas cinco jornadas los bancos y entidades cambiarias operaron entre sí USD 2.617 millones, con un promedio diario de USD 523 millones, un 5% mayor al de la semana anterior. Por su parte, el BCRA fijó el viernes el cierre oficial informado por el Banco Nación en $ 4,1450, su nuevo precio histórico más alto, convalidando así una devaluación de nuestro peso del 0,9% en el mes y de 4,3% en el año. Según se pudo estimar, el saldo de las intervenciones del BCRA en el mercado tuvo un resultado negativo que resultó de ventas netas por un total de USD 227 millones. Sin embargo, las reservas al cierre del viernes sumaron USD 51.920 millones, mostrando una caída de sólo USD 68 millones. La semana que comienza está signada por un hecho relevante que tendrá lugar el miércoles próximo, con el pago por unos USD 2.200 millones por las amortizaciones del Boden 2012. Cabe agregar, que el ente monetario nuevamente tuvo una activa participación como vendedor en el mercado de futuros en los plazos cortos y con tasas implícitas muy bajas para tentar a los compradores que, mediante swaps cambiarios, vendían como contrapartida el equivalente en el contado, haciendo un excelente negocio financiero. En el Rofex, los futuros quedaron cotizando para fin de agosto a $ 4,1760, septiembre $ 4,2070, octubre $ 4,2430, diciembre a $ 4,3320 y para julio de 2012 a $ 4,6390. En el mercado den futuros de Nueva York el peso/dólar a un año se operó a $ 4,6643 (13%).

MOVIMIENTOS DE LAS PRINCIPALES MONEDAS FRENTE AL DÓLAR DURANTE LA SEMANA PASADA

(*) El euro y la libra esterlina se cotizan en dólares.
(**) Para el peso argentino se toman precios operados en el mercado entre bancos.

El presente informe es elaborado por ABC Mercado de Cambios. Para más información, visite: www.abcmercadodecambios.com