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martes 17 de junio de 2014

Granos sin fundamentos para una reversión

Granos sin fundamentos para una reversión

Más allá del rebote del viernes, los granos siguen envueltos en una lógica que los lleva a la baja. Luego de un reporte del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) sin mayores novedades, el mercado está dejando de considerar la estreches de mercadería de la campaña 2013/14, para ilusionarse con un nuevo ciclo caracterizado por mayor abundancia. Sin embargo quizás se esté precipitando y exagerando algunas cuestiones, que podrían aflorar en algún momento en forma de un rabote posterior.
Con el grueso del mercado mirando las perspectivas de producción de maíz y soja norteamericanos, cuyas condiciones son por el momento muy buenas,  resulta complicado sostener que se puedan dar subas en lo inmediato. La siembra de maíz, que inició lenta, se normalizó, y la de soja fue acelerada. Ambos cultivos están naciendo y teniendo su desarrollo inicial con lluvias y buenas temperaturas. Lo que necesitaríamos para revertir esto sería algún susto climático, que hoy no se prevé. Sin embargo el «mercado climático» se basa justamente en la variabilidad de las condiciones meteorológicas.
Por otro lado el mercado está descontando en los precios actuales un rinde muy elevado, que es el planteado en mayo y ratificado el miércoles pasado por el USDA, o incluso uno levemente mejor. Además las proyecciones oficiales son muy cautas en cuanto a demanda. Sin embargo estas cuestiones se cristalizarán en los precios más adelante.
De todas formas, si bien en maíz lo que pasa en Norteamérica es fundamental, y el mercado tiene un buen nivel de abastecimiento, lo cierto es que en el caso de soja la importancia de Sudamérica es tan o más fuerte que la de EEUU. En ese sentido es importante tener en cuenta que el hecho de que la producción de soja esté, no significa que el productor Argentino la vaya a vender. De hecho se nota gran reticencia. Los productores prefieren vender el maíz aún cuando su precio bajó mucho, pero resguardar la soja, que es la moneda de cambio. Si el productor no vende, la filial local del exportador no compra, y por lo tanto no puede ofrecerle al mercado internacional los productos locales.
En el mismo sentido, si los precios de la campaña nueva son los que hoy se insinúan, en las zonas marginales de Sudamérica caerá el área sembrada, y este es un lujo que un mundo que demanda más y mejor calidad de alimentos no se puede dar.
En cuanto al trigo, los números del USDA mostraron un aumento de la oferta tanto en EEUU como a nivel mundial. Sin embargo el gran factor que influye aquí es que los especuladores habían reducido su posición vendida hasta neutralizarla, pensando que Europa del Este podría quedar fuera del mercado internacional por sus problemas políticos. Como están embarcando sin problemas, el mercado toma la reverse y los precios caen.
La baja generalizada causa gran temor de parte de los productores, y es un buen recordatorio de que es necesario hacer un mejor uso de las herramientas de control del riesgo precio: las opciones PUT para proteger mercadería sin vender, o los CALL para capturar subas y acompañar bajas. En este sentido apostar a un mercado climático en el que hasta ahora viene todo muy bien, debería hacerse con «papeles» más que con físico. Es decir vendiendo y comprando opciones CALL, en lugar de retener.

Fuente: Austral Agroperspectivas