El Mercado Climático Sudamericano cobra protagonismo
Estamos transitando semanas muy particulares en el mercado de granos, ya que se juntan las semanas cortas de Navidad y Año Nuevo con el renovado protagonismo del clima Sudamericano, apareciendo riesgos climáticos ciertos
El mercado se mueve al ritmo de los pronósticos, pero también pesan las cancelaciones de negocios de maíz por parte de China, y una buena demanda internacional. A más largo plazo se espera un aumento de área de soja para EEUU con caída de maíz, que podría generar un cambio de expectativas de cara al nuevo año comercial.
En el mercado local de trigo sigue la incertidumbre por el mutis en cuanto a la posibilidad de que se den negocios de exportación. Cierre diciembre sin embarques, lo cual es algo extremadamente excepcional. En cuanto al mercado de soja si bien el precio en pesos sigue firme, en dólares hay bajas que podrían haber sido captadas por el productor. De todas formas lo más destacado de la semana fue que se consiguió vender soja mayo a 300 U$S/tt, lo cual sin lugar a dudas es un buen disparador, especialmente si se toman coberturas a la suba. En tanto en maíz temprano los precios siguen deprimidos, aunque hay premios para quienes estén dispuestos a comprometer la entrega de la mercadería en forma temprana.
La demanda internacional sigue mostrando signos de firmeza. Las exportaciones semanales norteamericanas volvieron a marcar niveles elevados, y los embarques también están operando a un ritmo importante. En este sentido, las cancelaciones de embarques de maíz por parte de China generan cierta preocupación. Esta semana vimos que no sólo afectan a cargos de maíz en grano sino también al DDG (destilados de granos secos que surgen como subproducto del procesamiento de maíz para obtener etanol). No obstante el ritmo de compromisos es tan alto en EEUU que podrían incluso realizarse cancelaciones sin que esto genere un impacto en las estimaciones de demanda, ya que de hecho las mismas deberían revisarse a la suba, toda vez que ya casi llegamos a la marca de 80% del saldo exportable comprometido. En el caso de la soja también se habla de la posibilidad de cancelaciones por parte de China, pero también hay un grado de compromiso muy elevado del saldo exportable de EEUU, de hecho el mismo se acerca al 100%. Si no hay cancelaciones de por medio, habrá que revisar a la suba las proyecciones de demanda externa en EEUU.
En cuanto al clima en nuestra región debemos decir que hasta mediados de diciembre los cultivos que se habían implantado venían con un desarrollo vegetativo muy bueno. Sin embargo el problema fue que en el centro y norte del país la falta de humedad limitó la siembra de maíz de primera, y quedó mucha área por cubrir con maíz de segunda. Estos últimos 15 días han tenido temperaturas muy elevadas, tanto en las máximas (en torno a 35 grados centígrados) como las mínimas (en torno a 20 grados centígrados), y las lluvias se confinaron al noroeste, el extremo oeste y el sur de la zona de cultivos. Esto complica al maíz de primera sembrado en fecha que está entrando en la floración, aunque en las zonas en las que contaba con buenas reservas de partida, estas dos semanas secas podrían no causar daños tan severos. La que se vio más perjudicada fue la siembra de cultivos de segunda o tardíos, que al perder humedad superficial, no se pueden implantar.
En tanto estamos viendo pronósticos de lluvias en la próxima semana, que incluso generarán aportes netos de humedad en el centro y norte de la región de cultivos. Esto generó alguna toma de ganancias en el mercado, pero como los pronósticos de temperaturas siguen muy altos, el efecto de esas lluvias se relativiza, y el riesgo climático sigue presente.
En el resto de Sudamérica el panorama hasta aquí resultó similar, sólo que como en el centro y norte de Brasil los cultivos maduran antes, la seca llegó en el peor momento, y el impacto sería mayor. No obstante las lluvias que se esperan para esa región también son mejores.
Más allá de si finalmente esto termina generando o no una buena cosecha, lo cierto es que los precios van a tener mucha volatilidad siguiendo los pronósticos, y como a esto se le suma una demanda muy activa, los valores de soja podrían tener picos de 310 y hasta 320 U$S/tt de cosecha nueva. En cuanto al disponible, estacionalmente los precios comienzan a descender y a aproximarse a los de cosecha nueva.
Más en el largo plazo debemos ser cuidadosos porque cuando se comiencen a manejar pronósticos de cosecha nueva para EEUU, veremos una intención de siembra con aumentos de área para soja y bajas en maíz. Esto haría que de marzo en adelante los precios de la soja tomen un rumbo bajista.
En tanto en maíz ocurre lo contrario: hoy el mercado está enfocado en una oferta muy grande de EEUU, que incluso hace que se pierda de vista la buena demanda internacional. Los fondos especulativos están muy vendidos, y parecen estar más interesados en mantener esa posición que en tomar ganancias, ya que también están concentrados en la gran oferta Norteamericana presente. Sin embargo cuando en marzo hablemos de una menor intención de siembra para EEUU, y se haga evidente que Sudamérica tiene mucho menos maíz que años anteriores, seguramente veremos precios más altos. Por eso aquí sólo podemos recomendar tomar negocios a fijar por el maíz de Chicago, o bien esperar para cerrar precios.
En cuanto al mercado de trigo, con una producción esperada de entre 9 y 10,4 mill.tt. y un consumo interno de entre 6 y 7 mill.tt. más una demanda de casi 8 mill.tt. de Brasil, el partido es más bien interno y regional que mundial. Si bien hay una paridad con el mercado internacional, ya que Brasil se verá forzado a importar trigo desde otros países, los fletes más altos que hay que afrontar hacen que la paridad para los granos de Argentina sea muy elevada. Esto permite que los precios locales del trigo estén muy altos respecto al precio internacional.
El problema es que el mercado depende de decisiones políticas y la reacción de los productores y el consumo interno a las mismas. En ese sentido los trascendidos periodísticos indican que recién a mediados de enero se otorgarían permisos de exportación de trigo. Sin embargo los mismos no podrían ser de más de unas 2 o 3 mill.tt. Con los exportadores comprados en casi 1 mill.tt., el resto que deberían salir a comprar lo tomarían rápidamente. Si la exportación se abriera sin restricciones, podríamos ver un chispazo de buenos precios. Si en cambio la exportación se abre pero orientada a las firmas que quedaron el año pasado con ROE otorgado pero no se les permitió exportar, no habría razón para que las mismas pujaran por precio para hacerse de grano, y ese chispazo de precios no aparecería.
Luego quedarían los consumos internos comprando en un mercado con suficiente cantidad de oferta, y sin competidores que los fuercen a pagar precios internacionales. Sin embargo, la reticencia a vender de los productores podría llevarlos a levantar la puntería con los precios, especialmente en el mediano plazo (de agosto en adelante). Aquí habrá que ver si hay algún cambio de políticas cuando los consumos internos se quejen de que no consiguen trigo porque los productores retienen.
Fuente: Austral Agroperspectivas