Autores Carlos Berro Madero
La titiritera y sus “entrañas”
“¿Qué sensatez puede proporcionar la VORÁGINE de los cálculos matemáticos de Descartes para quien tiene TORBELLINOS en sus entrañas?” (Benjamín Franklin) Ver Más
La titiritera y sus “entrañas”
“¿Qué sensatez puede proporcionar la VORÁGINE de los cálculos matemáticos de Descartes para quien tiene TORBELLINOS en sus entrañas?” (Benjamín Franklin) Ver Más
El orden: «para Cristina que lo mira por TV»
Lea a Benedetto Croce y descubrirá sus advertencias sobre el “corsi e ricorsi” de los hechos históricos Ver Más
LOS IMPULSOS DE UNA SOCIEDAD CONFUNDIDA Y LACERADA
El gran filósofo y economista inglés John Stuart Mill sostenía que los deseos y los impulsos pertenecen a la naturaleza del hombre, tanto como las creencias y la moderación. Ver Más
Un regreso que nos desnuda en cuerpo y alma
“La Naturaleza está siempre ahí. Se sostiene a sí misma. En ella, podemos impunemente ser salvajes. Podemos inclusive resolvernos a no dejar de serlo nunca, sin más riesgo que el advenimiento de otros seres que no lo sean. Para ser, en principio, pueblos perennemente primitivos. Los hay.” (Ortega y Gasset) Ver Más
Cristina se asoma con cierto desdén a su propio futuro
“Cuando se combinan los efectos de la tensión decisoria con una sobrecarga sensorial y cognoscitiva, se producen variadas formas de inadaptación individual. Una respuesta común a la gran velocidad del cambio, es una negativa lisa y llana, para bloquear inmediatamente cualquier realidad inoportuna” (Alvin Toffler) Ver Más
La hipocresía de los mediocres
“Muchas veces nos esforzamos en engañarnos a nosotros mismos para no ponernos en contradicción demasiado patente con el dictamen de nuestra conciencia; nos tapamos los oídos para no oír lo que ella nos dice, cerramos los ojos para no ver lo que nos muestra y procuramos hacernos la ilusión de que sus principios no son aplicables al caso presente” (Jaime Balmes) Ver Más
¿Néstor y Cristina se usaron mutuamente?
Que los Kirchner hayan fracasado en su deseo de controlar el poder “sine die” alternándose en el mismo, confirma a Nietzsche que sostenía que para lograrlo hay que tener ingenio, ser cauto y disimulado. Ver Más