Autores Dick Schefer
IFS del jueves 6 de mayo
A fin de abril, los inversores en nuestra habitual cartera en piloto automático (la “cartera boba”) recuperaron el nivel patrimonial máximo logrado antes de la crisis, allá por abril de 2008, medido en dólares. ¿Significa lo anterior que por lo bien que funcionó no conviene cambiar nada y mantenerla igual? Ver Más
IFS del jueves 29 de abril
Finalmente, el daño se hizo: hubo una rebaja de calificación crediticia a los bono soberanos de Grecia, lo que además pone en el tapete la situación de los bonos de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España). En el extremo, si la situación se convierte en una pandemia tipo Lehman, no se salva nadie. Pero, la pregunta relevante es: ¿el mundo sigue comprando papeles de EE.UU.? Ver Más
IFS del jueves 22 de abril
“This is about money. All the rest is conversation”, decía Gordon Gekko, el personaje malo de la película Wall Street. Llámese “money” a los dividendos que se reparten en efectivo y “conversation” a las ganancias contables que se reportan. En el mejor caso, si las ganancias no son un dibujo y se reinvierten, más vale que sepan bien lo que hacen porque el escenario actual no es fácil. Esto punto es relevante porque en el mundo desarrollado se reparte bastante menos de la mitad de las ganancias, y mucho menos en los mercados emergentes y fronterizos. ¿Es buena una estrategia de invertir en activos de buen dividendo? Ver Más
IFS del jueves 15 de abril
En muchas economías emergentes se revaluó fuertemente la moneda local, lo que las hace atractivas para los inversores extranjeros. Sin embargo, esto no siempre es bueno para los residentes locales, a quienes no les alcanzan los rendimientos del mundo desarrollado para mantener su poder de compra local. En Argentina se corre el riesgo de que suceda lo mismo, salvo que aumente la fuga de capitales y se acelere la devaluación a un ritmo similar al de la inflación. El problema de refugiarse en los bienes tangibles es que rinden poco y, por otro lado, la tasa de interés en pesos pierde contra la inflación. Ver Más
IFS del jueves 8 de abril
Los REITs son compañías que tienen y operan propiedades que generan renta, como departamentos, shopping malls, oficinas, hoteles y depósitos. Muchas de ellas cotizan en los mercados y se negocian como un bono o una acción. También se pueden comprar REITs cotizables a través de fondos de inversión o de ETFs. Existen REITs en más de 40 países. En los EE.UU., los REITs deben distribuir el 90% de sus ingresos operativos netos como dividendos. Esta política de distribución es una de las principales diferencias de los REITs respecto de las acciones, porque la empresa promedio del S&P500 distribuye menos del 40%. Por tanto, los REITs deben ser especialmente considerados al armar carteras de renta. Ver Más
IFS del jueves 1 de abril
Con tasas de retorno tan bajas para las inversiones en renta fija de bajo riesgo y la amenaza de que los bonos bajen en el futuro como consecuencia de las políticas de los bancos centrales, puede resultar más ventajoso invertir en acciones de sectores defensivos que buscar más rendimiento resignando calidad crediticia. El estilo de inversión en sectores de la economía tiene una receta para cada fase del ciclo económico y los fundamentos de hoy son indicados para implementarlo. Ver Más
IFS del jueves 25 de marzo
El canje de bonos defaulteados por nuevos está coincidiendo con aumentos de los precios de los bonos en circulación. Pero la emisión de más bonos significa que se requerirá más superávit primario para pagarla. Desde este punto de vista los precios de los bonos en circulación deberían caer, a menos que se proyecte un superávit primario creciente. El canje se podría tomar como una señal amigable al mercado, bajo la hipótesis de que lo que el Gobierno está diciendo con el canje es que hará cualquier cosa que sea necesaria antes de defaultear bonos en el futuro. Lo que la administración no está haciendo es lo más elemental: enviar una señal de prudencia futura en el gasto público para que aumente el superávit primario. Ver Más
IFS del jueves 4 de marzo
La buena noticia es que el riesgo de caer en una nueva recesión se alejó mucho, aunque llevará tiempo volver a la alegría pre crisis. La inversión comenzará lentamente a contribuir al PBI luego de estar virtualmente congelada. El desempleo paró de aumentar. El consumo seguirá exiguo hasta que la gente se vaya sintiendo menos insegura. La tecnología de la información puede ser el primer sector en repuntar, mientras que la industria financiera perdió peso. ¿Qué puede pasar con las tasas de corto y largo plazo? Ver Más
IFS del jueves 25 de febrero
El valor de las acciones de las empresas depende de muchas cosas, por lo que para tratar el tema en forma operativa hay que necesariamente simplificar. Asumamos que depende, por una parte, de las expectativas que la gente tiene respecto de su éxito futuro en términos de ganancias, distribuciones de dividendos y crecimiento; por otra, del entorno económico; y, finalmente, de la tasa de interés que se puede obtener con bonos a largo plazo de riesgo mínimo. Esta simplificación apunta a intentar revisar el valor del índice S&P500, que ronda los 1,105 puntos en este momento, y responder a la pregunta del millón: si esto es mucho, poco, o razonable (“fair market value”). Para ello recurrimos, como los analistas (y no como los gurús) a la historia. Ver Más
IFS del jueves 18 de febrero
El peligro de la suba de tasas puede surgir si la gran emisión prevista para financiar los déficits tiene la misma acogida que hasta ahora, es decir si Japón, los petroleros y los BRICs seguirán comprando los bonos. Se puede pensar lógicamente que no, pero el ejemplo de Japón de los últimos 20 años lleva a la duda. Con su crónica desventaja fiscal, las tasas de 10 años en Japón siguen siendo muy bajas en comparación con las de EE.UU. y Europa: 1,33% anual. El problema es que ahora todos tienen déficit y necesitan emitir. Además, para complicar el panorama, se agregan las sorpresas de los tipos de cambio: hace sólo dos meses se declamaba que el dólar iba a dejar de ser moneda de reserva a favor del euro, hasta que el sorpresivo episodio de Grecia y otros países de la Eurozona que tiraron el euro abajo cambiaron las perspectivas. Ver Más